Boticaria García: «Ante personajes como Miguel Bosé o Marcos Llorente hay que responder con firmeza»

-En tiempo de Ceos y 'headhunters', su apuesta es 'boticaria'. Olé por usted.

-Boticaria y, encima, García. Tenemos que llevar el conocimiento de la forma más fácil y cercana posible.

-¿Qué deportes practica?

-Lo que más me gusta es pegar raquetazos. Me ayuda a liberar estrés. De pequeña, aprendí en mi pueblo a jugar al ping-pong. Tuve un entrenador muy bueno que nos hizo ser campeonas de Castilla-La Mancha. Me vine a Madrid y mantuve al equipo. Cuando acabé la carrera empecé a 'engañar' a compañeras para que jugáramos al bádminton. Eso en invierno. En verano, el pádel surf.

-Trabajo, descanso o alimentación, ¿qué es más importante para un deportista de élite?

-¿Es mejor papá o mamá? Para conseguir el equilibrio, son necesarias las tres patas. Al descanso es al que menos importancia se da.

-El origen de muchas lesiones musculares está en el mal cuidado de la boca, pero no comer bien ¿cuántos problemas genera?

-Ahora no hay club deportivo en el que no haya nutricionista y nutrición de precisión, sabiendo qué jugador va a necesitar una precarga de hidratos antes de los partidos y la recuperación posterior. Y no es lo mismo para un delantero que para un portero. Ni una mujer que un hombre. Ahora se mide todo eso y se optimizan los resultados.

-Y, si no, para eso están los suplementos milagrosos.

-Hay suplementos con evidencia científica. Por ejemplo, la creatina, que está muy estudiada y te da un turbo extra. O la proteína. A veces necesitamos un aporte mayor al que obtenemos con la alimentación.

-Pero…

-Pero, en ocasiones, vemos a futbolistas o tenistas anunciar otros tipos de suplementos, que está muy de moda. Y hay quien piensa que si ese deportista lo toma, llegará a estar como él. Lo que no cuenta el futbolista es que, además de tomar ese batido, se levanta a las seis de la mañana, ni las horas de gimnasio que añade, o la alimentación milimetrada que lleva. Tú compras un coche y lo importante son unos buenos neumáticos, un buen volante, un motor potente y una carrocería en condiciones. Y luego el coche correrá un poco más o no. Pero lo importante es lo otro.

-Antes de competir, Topuria deja prácticamente de comer y de beber para, después, ganar 10 kilos en 30 horas. ¡No me diga que eso no pasa factura!

-Hay casos en los que se trata de llevar su cuerpo al extremo. Tenemos el caso de las gimnastas. A algunas no les viene la regla. Se trata de una decisión personal. Pasa lo mismo con un alto ejecutivo. Cuando un directivo de empresa decide llevar su carrera a lo máximo y opta por dormir tres horas al día, no hace ejercicio, que va a comidas en las que socializa con el alcohol, almacena una serie de energía que no gasta.

-Pero el ejecutivo no pone en riesgo su salud.

-Habría que valorar el riesgo metabólico de uno y otro. Todo extremo es malo. Cuando llevas el cuerpo al límite, ante una decisión de querer ser el mejor corredor, piragüista o futbolista, tienes que hacer cosas que, muchas veces, ponen en riesgo tu salud.

-Para Rafa Nadal, había dos cosas irrenunciables: el chocolate y la Coca-Cola. Y ganó 22 Grand Slam. Me la imagino a usted escuchando eso.

-Es muy bueno que lo diga. Ayuda a normalizar. Si un deportista dice que hace una dieta estricta, puede generar trastornos en algunas personas. Hay que analizar los contextos. Si Rafa se pusiera hasta el eje de chocolate y Coca-Cola cada día no hubiera ganado lo que ha ganado. Pero si cuida su alimentación y un día lo hace, ocasionalmente, entra dentro de la normalidad. Yo también como baos con panceta, nada saludable, y lo he mostrado en redes sociales. Pero tiene que haber flexibilidad para que la gente normalice.

-Boticaria tiene mucho conocimiento y pocos pelos en la lengua. Si tiene que decirle a Marcos Llorente que no usar protector solar genera cáncer, se lo dice. Y si tiene que decirle a Messi que no hace falta ir a Italia para encontrar grandes nutricionistas ni tomar flores de Bach, también.

-No suelo meterme en charcos, pero si me preguntan yo respondo, sobre todo en temas tan importantes como el de la protección de la piel. El negacionismo en ese tema es algo que me duele especialmente. Nunca pensé que en 2024 íbamos a tener que defender la importancia de protegerse del sol. Ante personajes como Miguel Bosé o Marcos Llorente, con mucho impacto mediático, hay que responder con firmeza, aunque a mí me ha dado problemas.

-¿Qué tipo de problemas?

-Denuncias. Me han intentado buscar las cosquillas. Prefiero no hablar de ello. Al final, tienes que escoger en qué charcos te metes, yo elijo aquellos en los que aparece la salud pública. Todos los bulos tienen una patita de verdad. Algunos se agarran a eso y lo sacan de contexto. El sol es necesario. Y tomarlo 10-15 minutos al día no te daña. Pero eso no significa, como se ha dicho, que cualquier persona que lo haga progresivamente, cuando llega el verano, puede hacerlo sin protección.

-Vamos a mejor. Ahora resulta que puedes salir en cueros a 0 grados a pasear a los perros y no te resfrías. Por cierto, ¿le recomendamos a Mbappé que tome flores de Bach para superar la ansiedad o tampoco?

-El efecto placebo es importante. Hay estudios que demuestran que para alguna gente, incluso diciéndoles que es placebo, tiene un efecto positivo. Pero yo no lo recomendaría nunca. Si Mbappé o cualquier persona tiene un problema de ansiedad, debe ir al origen de ese problema con un profesional de la salud mental.

-Le lanzo un SOS, porque llega la Navidad. ¿Qué hacer ante tanto exceso?

-Ejercicios de fuerza: mancuernas, sentadillas, levantar peso. Lo de caminar los 10.000 pasos está fenomenal pero es para no estar mal, no sirve para estar bien. No hace falta ir al gimnasio. De 10 a 20 minutos diarios ejercitando brazos, piernas y core vale. No hace falta gastarte dinero. Con unas bandas es suficiente. No ocupan sitio, son baratas y te caben en un bolsillo.