Willy Hernangómez, la estrella que más brilla de España

La familia es uno de los pilares en la vida del mayor de los Hernangómez, cuya explosión con España en este campeonato está siendo una de las claves del éxito del equipo. Willy ha asumido con tranquilidad el relevo que exigía su veteranía, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados. El mejor en el aspecto ofensivo de la selección. Willy promedia casi 18 puntos y 8 rebotes en el Eurobasket. Números que doblan su aportación habitual al equipo nacional. Un salto cualitativo que no es fácil y que ha conseguido gracias a una preparación casi espartana.

Hace cuatro años que el mayor de los Hernangómez giró en su día a día. Dejó de lado las bebidas azucaradas y la comida basura para mejorar su rendimiento. Desde entonces, cuenta con una cocinera que le prepara los 'tuppers' de comida en Nueva Orleans de acuerdo con las directrices de su nutricionista. Hábito que continúa cuando viene a España en verano, aunque en Madrid es una empresa la que se encarga. «Cada ración está medida, con su cantidad justa de comida y de ingredientes. Priman sobre todo los alimentos hervidos y sin mucha sal», explica a ABC una persona cercana al jugador.

El cambio en su alimentación contribuyó también a su transformación física. Poco o nada queda del jugador que debutó con España en el Eurobasket de 2015. «Aquel fue el primer verano que trabajamos juntos y del Willy que me llamó entonces para entrenar al que vemos hoy sobre la pista va un mundo. Entonces, él estaba muy por hacer en el plano físico. Tenía mucho margen de mejora y con el paso de los años ha conseguido un cambio físico evidente. Lo más importante para conseguirlo es su capacidad de trabajo y de esfuerzo. Él quiere ser mejor y por eso se cuida tanto y entrena con tanta pasión», explica a ABC David Antona, su preparador físico. Desde que acaba la NBA, a mediados de mayo, Willy entrena cada día con él desde hace años. «Este verano hemos retrasado un poco las sesiones para que pudiera descansar más. Su predisposición siempre es muy buena. Es muy profesional y si le pides que haga series de atletismo a las tres de la tarde en agosto, la hace», señala. Cuando acaba el entreno físico, Willy pone rumbo a la pista. Ahí le espera José Luis Pichel, el gurú de la técnica con el que pule detalles cada año.

«Willy sabía que este verano era especial. Venía con esa sensación y quería llegar al Eurobasket lo mejor posible. Hemos entrenado situaciones de medias penetraciones, buscando tener mucha velocidad de pies, y también hemos trabajado el nivel pase, que es algo que se está viendo en el torneo. Está pasando de forma estupenda», señala el técnico a ABC. Aunque la mejora más visible de Hernangómez ha estado en el plano ofensivo, también en defensa se ha visto a un jugador más efectivo. «No ha conseguido quitarse aún esa etiqueta de mal defensor y no creo que lo sea. En el último año, por lo que he visto y los datos que manejaban los Pelicans, Willy estaba en los primeros puestos de rendimiento defensivo. Nunca va a ser un especialista, pero tiene mayor impacto del que parece», sentencia.

Lo cierto es que con él en pista, España es mejor y en los cruces es donde más se ha notado. 24 puntos y 6 rebotes de media desde que aterrizó en Berlín. Un líder silencioso que ha asumido con naturalidad el relevo tras la marcha de los Gasol. No le ha pesado la responsabilidad y se ha convertido en una de las estrellas del campeonato.

A sus 28 años, la madurez de Willy dentro de la cancha es una consecuencia de lo que vive fuera de ella. En Nueva Orleans, donde le queda un año de contrato, es una pieza fundamental dentro de la franquicia. Un mentor para los jóvenes y un nexo de unión con el cuerpo técnico. El entrenador de los Pelicans le llamó durante el Eurobasket para felicitarle, lo que podría suponer un aumento de minutos para él en la próxima temporada. Su protagonismo limitado la pasada campaña –17 minutos de media en pista– contrastó con su alta efectividad (9 puntos y 7 rebotes). De hecho, apenas jugó en playoffs, lo que intensificó sus ganas de brillar en el Eurobasket y de entrenar en verano.

Sesiones que no ha dejado de lado ni en vacaciones. «Coger la forma cuesta mucho, pero perderla es muy fácil. Por eso Willy se llevaba deberes a la playa», señala Antona. Ni un día de descanso, pero sí de desconexión en la Costa Brava y en la boda de Oriola. Uno de sus mejores amigos de la selección. La Familia. Además, el pívot tuvo tiempo de lanzar su propia marca de ropa (Wildhunter) junto a cuatro amigos. Un negocio en el que ha puesto mucho cariño. Como en este Eurobasket donde España buscará mañana alargar su leyenda con una clasificación para la final que asegure una nueva medalla para el equipo.