La selección debuta con contundencia

Cierto es que pocas conclusiones se pueden extraer de este primer partido, muy floja la selección africana. Pero tampoco es tiempo de hacer un análisis sesudo de cuál será el papel de España en esta Copa del Mundo. El conjunto de Scariolo se ha ganado a pulso que se le deje trabajar tranquilo, que sean los propios jugadores y cuerpo técnico los que se vayan marcando metas. Solo toca disfrutar y animar, porque este equipo ya es irrepetible.

No tienen miedo los Hernangómez de asumir el reto de liderar a España, la mejor selección del mundo. No es fanfarronería, pues así lo demuestra el ranking FIBA, que coloca al combinado nacional como número uno, por encima de todos. Un triple de Juancho, un dos más uno de Willy y otro triple de Parra dibujaron un potente 9-0 en el marcador, autoritario inicio de la selección en el Mundial.

La anarquía de Costa de Marfil escribía un paraje prometedor para España. El balón se movía rápido, los espacios se generaban casi de la nada, el rebote siempre caía en las manos nacionales y las muñecas estaban afiladas, muy bien los chicos de Scariolo desde el perímetro.

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Los cambios bajaron un poco las pulsaciones y España se relajó, algo confiada de más, escenario que utilizó Vafessa Fofana para acercar a los africanos en el marcador con siete puntos muy meritorios. Tiró el técnico italiano de Llull y Rudy a modo de desfibriladores, veteranía para que los más jóvenes no se dejasen llevar. Genial como siempre el capitán, que comenzó a acumular acciones heroicas y nuevas cicatrices en su maltrecho cuerpo, como siempre que salta a una cancha de baloncesto.

Se espabiló la selección tras unos minutos de somnolencia gracias a la defensa y a una mejor circulación del balón, muy implicado en ambas facetas Garuba, pero Costa de Marfil ya estaba metida en el encuentro. Se organizaban en zona y en el aro contrario no ahorraban en esfuerzos a la hora de acabar las jugadas con contundencia.

Fue Willy Hernangómez el que asumió el liderazgo ante la flaqueza. El madrileño, fichaje estrella del Barcelona para la próxima temporada, fue un martillo pilón, incansable en el poste, imparable. Toda una exhibición que le permitió irse al descanso con 20 puntos. Su actuación permitió a España despegar.

La selección activó el modo depredador. Una batería impresionante de triples, ejecutada por Abrines, Claver y Brizuela, construyeron una ventaja de casi 30 puntos para España. Scariolo, mientras, aprovechaba la calma para probar quintetos y diferentes pizarras. El goteo de puntos era constante, disfrutaba el equipo y el público de Yakarta. Solo tragaba saliva Costa de Marfil, ya que poco podía hacer ante las toneladas de calidad del combinado nacional, que firmó una amplia victoria para comenzar con buen pie el Mundial.