Baloncesto
Santi Yusta, el héroe que salvó a España en cuatro décimas de segundo
El alero y su triple ante Eslovaquia han dejado a la selección a una victoria de clasificarse para el Eurobasket de 2025
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Iniciar sesiónHace tiempo que el baloncesto español cerró su etapa dorada, sus heroicidades ya no se traducen en medallas, salvo en el inesperado Eurobasket de 2022, y ahora le toca sobrevivir cueste lo que cueste y alcanzar los mínimos exigidos. Una difícil situación que, sin ... embargo, también permite ver al mundo que el combinado nacional está hecho de otra pasta, que su carácter competitivo no es negociable, sin importar quién lleve la camiseta.
Un mantra que se escenificó a la perfección el pasado viernes en Bratislava, cuando los chicos de Scariolo se inventaron una victoria ante Eslovaquia que les ha dejado a un solo triunfo de clasificarse para el Eurobasket de 2025. De hecho, si hoy vuelven a vencer a los eslavos en Orense (20.00 horas, TDP), se asegurarán el billete.
La secuencia es de sobra conocida y ha ido directa a la historia de nuestro baloncesto. España perdía de tres puntos (67-64) al final de la primera prórroga y solo quedaban cuatro décimas para que se confirmase una derrota que la dejaría prácticamente eliminada de la cita continental. Aciago destino que decidió evitar Santi Yusta (Madrid, 27 años). El alero del Zaragoza se inventó un robo de balón, lanzó como pudo y firmó un triple inverosímil que forzó un nuevo tiempo extra, donde España zanjaría la disputa (72-76).
La acción ha traído cola, pues Eslovaquia defiende que el reloj de posesión se puso en marcha con retraso, por lo que el tiro de Yusta debería haber sido invalidado por estar fuera de tiempo. Incluso estrellas de la talla de Evan Fournier, jugador del Olympiacos y de la selección francesa, alzaron la voz para quejarse.
«De ninguna manera los árbitros debieron permitir que esto sucediera», aseguró en sus redes sociales el galo, palabras que fueron respondidas con contundencia por muchos aficionados, que le recordaron al escolta la derrota ante España en las semifinales del Eurobasket de 2015, donde Pau Gasol anotó 40 puntos. «Aún escuece», respondió el pívot del Real Madrid Eddy Tavares en un hecho sin precedentes.
Poco importa ya la polémica, pues ahora España ha encontrado el coraje necesario para rematar la difícil empresa en la que está embarcada. Es Yusta el mejor ejemplo de cómo sobrevive la selección en este tiempo de entreguerras. El canterano del Madrid no acudía a la equipo desde 2021, durante los clasificatorios para el anterior Eurobasket. Pero las discrepancias entre FIBA y la Euroliga están lejos de solventarse y Scariolo, una vez más, se ha visto obligado a tirar de imaginación para confeccionar una lista competitiva.
Jugadores como Yusta, importante en el Zaragoza pero sin sitio en la élite española, pasan de vivir un día a día relativamente cómodo, con un solo encuentro a la semana con sus clubes, a tener en sus manos el destino de una de las selecciones más importantes de la historia. En un deporte en el que todo se puede medir con estadística avanzada, es estimulante ver milagros como el del madrileño, que no responden a la lógica y les permiten a sus autores ser héroes por un día, como cantaba David Bowie.
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