Muere Bill Russell, leyenda absoluta del baloncesto

Russell nació en Monroe, estado de Luisiana, el 12 de febrero de 1934, una época en la que los negros no tenían prácticamente derechos en Estados Unidos . Un entorno hostil (su abuelo llegó a ser perseguido a tiros por el Ku Klux Klan) que no le impidió despuntar en el baloncesto gracias a su gigantesca estatura (2,08 metros), muy superior al de la mayoría de jugadores de aquella época.

Jugó en el instituto McClymonds, donde ganó dos campeonatos estatales, para luego dar el salto a la Universidad de San Francisco, de las poca de todo el país que le ofrecieron una beca debido a la segregación racial. Con los de California ganó, de nuevo, dos campeonatos de la NCAA (liga universitaria) y en 1956, fue elegido en el draft de la NBA por los Boston Celtics, el mismo verano que fue parte del equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Melbourne, donde consiguieron la medalla de oro.

Si el equipo de Massachusetts es el más laureado de la historia de la NBA (17 anillos junto con los Lakers) es, en buena medida, por culpa de Bill Russell. El pívot, en 13 temporadas con los verdes, ganó la barbaridad de 11 anillos (1957, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1968, 1969), ocho de manera consecutiva y los dos últimos como jugador-entrenador, lo que le permitió alcanzar el logro de ser el primer entrenador negro en ganar una de las grandes ligas de deportes de Estados Unidos. Además, fue nombrado 5 veces mejor jugador de la NBA. Tras semejante carrera, la NBA, decidió ponerle su nombre al premio de mejor jugador de las Finales de la NBA (MVP).

Además de sus éxitos deportivos, Russell ha alcanzado el estatus de leyenda por su implicación en la lucha a favor de los derechos de los afroamericanos. En 1961,con los Celtics, boicoteó junto con varios compañeros un partido amistoso en la localidad de Lexington, Kentucky, porque a él y a otros jugadores negros se les negó el servicio en uno de los bares de la localidad. Un hecho sin precedentes hasta 2020, cuando los Milwaukke Bucks se negaron a jugar durante los playoffs de 2020 tras el asesinato de Jacob Blake en el estado de los Bucks, Wisconsin, a manos de la policía. Su lucha continuó hasta el final, siendo uno de los grandes emblemas de la NBA moderna, tan comprometida con las causas sociales comoe con el baloncesto.