Finlandia, una cenicienta para España en cuartos

El pívot de los Jazz -que hasta el año pasado jugaba con Ricky en los Cavaliers- es la gran referencia ofensiva del equipo nórdico. Uno de esos jóvenes talentos que dan el salto muy pronto a la NBA y que brillan allí desde el primer momento. En el Eurobasket, promedia 28 puntos y 8 rebotes por partido y su defensa ocupará buena parte del trabajo del cuerpo técnico español en las próximas horas.

El sábado, decía Scariolo que prefería no opinar sobre el posible rival de cuartos de final. Estaba tan feliz el italiano tras ganar a Lituania y había tenido tan poco tiempo para ver a otros equipos que tiró de sinceridad. «No quiero dar tópicos generalistas». Después de ver a ambos equipos, hubiera preferido a Croacia, que volvió a demostrar su falta de competitividad cuando llegan los cruces.

Los balcánicos, favoritos sobre papel, naufragaron de nuevo en un gran torneo. Llevan más de veinte años sin medallas y tendrán que esperar para lograr una. A pesar de contar con un buen equipo -con tres NBA como Bogdanovic, Zubac y Saric-, fueron siempre a remolque. Dominaba Finlandia, segura en su juego. Sin salirse nunca del guion. Defensa y balones a Markkanen. Una receta que les sirvió para tumbar a Croacia y alcanzar su techo en un gran torneo.

Ahora tienen por delante el más difícil todavía. Una España que, acostumbrada a vivir los encuentros de este Europeo como víctima, tendrá que cambiar el chip para medirse a los nórdicos. Un rival que parece asequible y que abre una senda a las medallas que parecía una quimera cuando empezó el campeonato.