Futuro incierto en la NBA

En ese panorama, los diez jugadores españoles presentes en la NBA se enfrentan a un verano lleno de incertidumbre . Ninguno de ellos está seguro al cien por cien de donde jugará el próximo año y eso que cinco de ellos tienen contrato con su actual equipo, aunque eso, en la NBA, no es sinónimo de estabilidad. Marc Gasol es, quizá, el que más opciones tiene de continuar sin sobresaltos. Su gran temporada y su buena sintonía con los Grizzlies aventuran un futuro en Memphis, aunque el fracaso de los playoffs podría provocar una revolución en el equipo que pasaría por el traspaso del mediano de los Gasol, que tras nueve temporadas en la NBAansía poder luchar de verdad por el título.

Ese anhelo es el mismo que persigue su hermano Pau , aunque su situación es bien distinta. Después de una campaña irregular en los Spurs, el catalán tiene ante sí una encrucijada de difícil solución. En sus manos está salir al mercado como agente libre o quedarse en los Spurs a cambio de los 15 millones que firmó el año pasado cuando llegó a San Antonio. Sea cual sea su decisión –ahora mismo la opción de explorar opciones con libertad es la más probable–, su interés por seguir en los Spurs es grande y, si lo hace, sería con un contrato menos valioso que permitiera a la franquicia rearmarse pensando en un hipotético enfrentamiento ante los Warriors en los playoffs.

Ricky Rubio es otro de los españoles con contrato cuyo nombre está en la agenda de varias franquicias. Su buen final de temporada le ha situado en el radar de los equipos más potentes y los Timberwolves no ven con malos ojos su salida. El problema para él es que no tendrá capacidad de decisión y que lo mismo puede caer en un aspirante al anillo como hacerlo en una franquicia en plena reconstrucción.

Como él, los tres jóvenes que llegaron el año pasado a la NBA– Abrines y los dos hermanos Hernangómez – están en la puerta de salida, no como núcleo central de un traspaso, pero sí como moneda de cambio para ajustar una operación más importante. Su buena campaña inicial les ha convertido en piezas valiosas para cualquier equipo que tenga paciencia y piense más a largo plazo.

Más allá de lo que ocurra esta noche en el draft y el movimiento de piezas que pueda desencadenar, hay otra fecha que las franquicias esperan con ganas. El 1 de julio se abre oficialmente el mercado de agentes libres , donde los jugadores sin contrato en vigor pueden elegir sin trabas su futuro. Es ahí donde los equipos gastan sus esfuerzos para convencer a los jugadores y llevarse el premio gordo, como hiceron hace doce meses los Warriors al seducir a Kevin Durant.

Hay cuatro españoles que aspiran a mejorar su futuro a partir de esa fecha, aunque ninguno con las mismas expectativas. El más cotizado es Serge Ibaka , cuyo nombre suena para seguir en Toronto, pero que no se cierra a otras opciones. Sergio Rodríguez , tras un año gris en Filadelfia, escuchará ofertas antes de decidir si continúa en la NBA o vuelve a Europa. Una decisión que tiene tomada Calderón , cuyo único objetivo es fichar por un equipo que le asegure luchar por el anillo aunque eso suponga firmar un contrato sin apenas remuneración.

Por último está Nikola Mirotic , que presumiblemente será agente libre restringido, lo que dejaría a los Bulls un derecho de tanteo sobre la oferta que elija el jugador, al que le gustaría cambiar de aires.