El CSKA corona al Chacho en Vitoria

No era un día para desconexiones. Tocaba estar atento desde el minuto uno y los dos equipos lo entendieron así. Concentrados y detallistas . Cumpliendo cada uno el plan establecido por cada entrenador. Al triple inicial de Anderson le respondió uno de Kurbanov. A la canasta de Larkin , una de De Colo. Caminaban de la mano ambos conjuntos, aún con las precauciones propias de una final. Como queriendo no perder antes de lanzarse definitivamente a ganar.

Fue el CSKA el que dio el primer zarpazo gracias a Higgins, uno de esos secundarios de lujo que pueblan el banquillo del conjunto ruso. El americano sumó once puntos casi consecutivos para poner a su equipo doce arriba (17-29, min. 10) y mandar la primera prueba de madurez al Efes. Larkin asumió la responsabilidad de enjugar esa ventaja y su liderazgo lo entendió el resto de su equipo para dar un paso adelante. Dejaron atrás los miedos de la falta de experiencia, soltando la mochila de los nervios, para tratar de igular el partido lo antes posible. Antes del descanso, lo habian conseguido, tras un parcial de 14-3 que dejó el choque equilibrado antes del paso por los vestuarios (42-44).

Sergio Rodríguez, protagonista principal en semifinales, jugó un papel menos brillante en la final. Apenas miró el aro (acabó con 6 puntos) y no repartió ninguna asistencia , pero su mera presencia en pista hizo que la defensa del Efes estuviera pendiente de él y dejara huecos al resto de sus compañeros.

A sus ocho triples de la primera parte , el CSKA sumó otros cuatro en el tercer cuarto - con Clyburn ya claro protagonista ofensivo del equipo -, en el que amasaron otra ventaja que parecía definitiva y que habría tumbado a cualquier otro rival (54-68, min. 29).

No a este Efes, que el año pasado acabó último de la Euroliga y que ayer se quedó a pocos minutos de la gloria continental . Cabalgó desatado el equipo turco, asido al talento de Larkin y al carácter de Simon. Al poderío de Dunston y la calidad de Micic. Apretando al CSKA al máximo (81-85, min. 39). Otra remontada. Otro nuevo esfuerzo para el equipo ruso, que supo mantener la calma y jugar posesiones largas. El temple de De Colo -que apenas falló un lanzamiento en toda la final- y la seguridad desde la línea de tiros libres de Clyburn (elegido MVP) aseguró la octava Copa de Europa , que le acerca a los diez títulos del Real Madrid.