España busca un adiós de oro para Aguilar y Valdemoro

El entrenador Lucas Mondelo ha conseguido reunir una buena mezcla de jugadoras veteranas junto a savia nueva con mucho desparpajo e ilusión, para afrontar una final entre dos equipos que llegan invictos . Ocho partidos ganados que demuestran la superioridad de los dos conjuntos durante todo el torneo.

El combinado nacional se deshizo en semifinales de Serbia (88-69) en un encuentro que se partió desde el primer cuarto y en el que las españolas consiguieron una renta de 20 puntos al descanso. Liderado por Sancho Lyttle , mejor jugadora del torneo, el conjunto español se apoyó en la gran actuación de sus piezas secundarias, con Marta Xargay y sobre todo, Cristina Ouviña, como máximos referentes.

La alero Alba Torrens no tuvo su mejor día de cara al aro, pero aún así fue capaz de anotar 11 puntos y será fundamental su actuación en la final. En frente espera un equipo muy sólido, basado en su potencial físico y en un gran trabajo grupal.

Francia, un bloque sólido

Las francesas derrotaron (57-49) a Turquía en semifinales, devolviéndoles la derrota en la misma fase del anterior europeo, en un partido igualado hasta los últimos minutos. El equipo francés presenta un bloque muy compacto sin grandes estrellas. Ahí es donde reside su fortaleza, pues cada jugadora puede aportar sobre todo en facetas interiores donde destacan I sabelle Yacoubou y Sandrine Gruda , ambas miden más de 1'90 m y son grandes reboteadoras. En la dirección francesa resalta el papel de Edwige Lawson-Wade junto con la intensidad de la alero Emilie Gomis.

Para contrarrestar el acierto galo, Lucas Mondelo apostará por una defensa fuerte, clave durante todo el torneo y con el factor sorpresa que puede suponer la aportación de cualquier jugadora, incluso las menos habituales. La selección española jugará su tercera final continental de la historia , después del oro obtenido en 1993 y la plata de 2007, las dos medallas obtenidas en Italia. La excelente inercia del juego español puede ser el punto extra que necesite España para dar la sorpresa y ganar a las francesas en su casa.