Simeone, una eternidad en el banquillo rojiblanco sin un final a la vista

Cuando Diego Pablo Simeone regresó al Vicente Calderón en la Navidad de 2011, el Atlético de Madrid era un incendio. Acaba de perder en casa ante un Albacete no demasiado pletórico en Segunda B y aquella humillación le eliminaba de la Copa del Rey; asimismo, el conjunto rojiblanco habitaba en la planicie de la mitad de tabla en la Liga sin demasiada ambición por luchar por los puestos europeos y la afición, irascible tras años de duda e incomprensión, pedía la renuncia de los dirigentes de la entidad, esos hombres de traje elegante a los que responsabilizaban de las agonías de su equipo.

La cabeza que rodó fue, evidentemente, la del entrenador. Gregorio Manzano fue cesado y la leyenda argentina del club abrazaba su primera experiencia en los banquillos europeos. Pese al caos que era aquel taciturno Atlético, Simeone viró el ánimo de un equipo atormentado, acabó quinto en Liga y ganó la Europa League al Athletic de su compatriota Marcelo Bielsa. El curso siguiente, asentado tras la inminente calma que sucede a la consecución de un título, el bonaerense escribió los dogmas de su idea futbolística, fue tercero en Liga y levantó dos trofeos más: la Supercopa de Europa, en un recital de Falcao ante el Chelsea; y la Copa del Rey, conquistada en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid.

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Diez años después de aquellos éxitos, tras enterrar al viejo Calderón e iniciar un capítulo mucho más estable en el Metropolitano, tras alzar dos Ligas (y no abandonar jamás el podio), ganar otra Europa League y alcanzar dos finales de Champions, el camino de Simeone seguirá ligado al Atlético de Madrid al menos hasta 2027. Esa es la intención del propio técnico, aunque el club desea que la prolongación del contrato conciba una temporada más. Sin embargo, ambas partes desean el mismo fin; incluso el argentino asumiría una notable rebaja en su salario.

Entretanto, el entrenador más exitoso del club rojiblanco también está en proyección de ser el más longevo: solo el legendario Luis Aragonés, con 15 cursos en el banco atlético, superan los actuales 12 de Simeone.