Rahm, ante su reto más verde

Dado que el clima es diferente en noviembre que en abril, el comportamiento del mítico jardín de Georgia también va a ser otro. Se esperan lluvias durante todas las jornadas, lo que lo dejará mucho más pesado y, por ende, más largo para los jugadores. Esto motivará un obligado cambio de estrategias y la utilización de palos más largos. En consecuencia, también se modifica el plantel de aspirantes a llevarse la chaqueta verde, aunque siempre sigue brillando la estela del defensor del título, Tiger Woods.

Aunque este año del confinamiento el genio no está destacando en absoluto, ha reconocido haberse preparado en exclusiva para esta cita y afirma poder repetir las sensaciones que le llevaron a firmar una actuación gloriosa en 2019 para ganar su decimoquinto grande. Entiende como nadie los tapetes de este club y eso es fundamental a la hora de gestionar esos putts largos y esos pares 5 que, a la postre, dan los éxitos en el National.

Pero, al margen del favoritismo más o menos realista de este mito viviente, hay otros hombres más en forma que él y, sobre todo, con más opciones de sacar rendimiento a un recorrido muy distinto al de primavera. A la vista de los resultados recientes, el mejor situado es Jon Rahm , que desde que se celebró la anterior edición de este torneo ha dominado como nadie el panorama internacional. En el periodo que va de abril de 2019 a noviembre de 2020 ha ganado seis veces por todo el mundo, además de sumar cinco segundos puestos y tres terceros. Todo esto acompañado por un breve paso por el número uno del ránking universal, que le ha hecho presentarse en Georgia pletórico. Sabe que está predestinado a ganar una chaqueta verde y confía en tener ya la experiencia necesaria para conseguirlo. El hecho de atesorar ya dos top 10 en sus tres participaciones previas y de haber jugado dos vueltas el año anterior con Tiger, le han descubierto ya los secretos de todos sus rincones. Acaba de cumplir 26 años, en las prácticas ha ido regalando hoyos en uno espectaculares que han dado la vuelta al mundo y quiere ser el cuarto español en inscribir su nombre en este major.

Al margen del vizcaíno, para los apostantes el mejor colocado es Bryson DeChambeau (27) , que está de plena actualidad por su descomunal pegada y, sobre todo, porque ya sabe lo que es pescar un salmón como hizo en el pasado Open USA. Junto al californiano, en el panel de aspirantes destaca un puñado de veinteañeros que quiere dar un golpe de mano en el golf mundial, con el fin de hacer un pleno en los grandes de 2020. El otro con experiencia ganadora reciente al máximo nivel es Colin Morikawa (23), que sorprendió a todos en el PGA Championship; es cierto que ha bajado el pistón en los últimos tiempos, pero habrá que tenerle en cuenta. En su contra tiene que será la primera vez que pise el Augusta National como Matthew Wolff (21), algo que no sucede con Justin Thomas (27), Patrick Cantley (28) y Xander Schauffele (27), que mantendrán el tirón de la insultante juventud ante los «veteranos» Dustin Johnson (36), Rory McIlroy (31) y Brooks Koepka (30), eternos aspirantes en esta cita verde.

Además de lo que atañerá al resultado en sí mismo, se está haciendo muy extraño ver este club sin público ni socios con chaquetas verdes entre ellos; sin los rumores y los gritos de apoyo a los jugadores; sin el torneo de pares 3 y los sándwiches de pepino, además de con un corte reducido a los 50 mejores para aprovechar mejor las horas de luz. Aparte de Rahm, otros dos españoles tomarán parte en esta incierta edición, después de que Sergio García tuviera que causar baja por estar infectado del coronavirus. Serán Rafa Cabrera, que está pasando por su peor racha de los últimos años, y José María Olazábal, que llega a su campo talismán con sensaciones contrapuestas. Por un lado sabe que para él, con 54 años, es una misión casi imposible enfrentarse a un campo más largo que de costumbre; pero, por otro, llega en su mejor momento de los últimos años, una vez superados sus problemas físicos y con su juego bien afinado.

Hoy comienza un Masters diferente, es cierto; pero la pandemia no cambiará la esencia del Masters.