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Natación

La piscina ahoga a las transgénero

La nueva política de inclusión de la Federación Internacional de Natación reabre la polémica sobre los derechos de las mujeres transexuales y la equidad competitiva

La nadadora transexual Lia Thomas, durante una competición Reuters

Javier Asprón

El difícil equilibrio entre la equidad competitiva y la igualdad de las personas transgénero en el deporte vuelve a ser cuestión de debate. Este pasado domingo, la Federación Internacional de Natación (FINA) aprobó en su Congreso Mundial extraordinario una nueva política de inclusión de ... género que restringe en gran medida la participación de las mujeres transexuales en sus competiciones y propone la creación de una nueva categoría «abierta» para acoger a todos aquellos deportistas que no cumplan con sus criterios de elegibilidad. En la práctica, la nueva reglamentación prohibirá la participación en la categoría femenina de todas aquellas mujeres transexuales que hayan iniciado su tratamiento hormonal después de los 12 años o de alcanzar la etapa 2 de la escala Tanner, la que mide el desarrollo puberal normal en los niños. Estas medidas no excluyen de la obligatoriedad de que las transgénero mantengan de forma continuada sus niveles de testosterona en suero o plasma por debajo de 2,5 nanomoles por litro. Son un añadido. Para las personas que hayan iniciado la transición de mujer a hombre no habrá restricciones, salvo las impuestas, en su caso, por niveles excesivos de testosterona debido al tratamiento. También se obligará a firmar declaraciones de conformidad de riesgos en deportes como el waterpolo o los saltos de trampolín.

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