La pandemia amenaza de nuevo la celebración de los Juegos de Tokio 2020

La preocupación alrededor de los Juegos es evidente y alcanza también al Comité Olímpico Español (COE). Aunque de puertas para fuera se trata de lanzar un mensaje de tranquilidad, lo cierto es que las dudas existen y se parecen mucho a las que había en las primeras semanas de marzo. Entonces, se confiaba en que la pandemia remitiría con las medidas adoptadas por los países; ahora la esperanza está puesta en las vacunas , cuyo efecto se espera que pueda empezar a notarse ya a partir del mes de abril. «Nadie puede decir lo que va a ocurrir de aquí en adelante porque nadie lo sabe. No conocemos cuál será el efecto de las vacunas ni qué pasará con la enfermedad, pero sí podemos decir que el COI quiere celebrar los Juegos. Otra cosa es que la evolución de la pandemia no lo permita y por eso hay que estudiar todas las posibilidades. Todos los escenarios tienen que ser contemplados, pero lo que me transmiten a mí a día de hoy es que la posibilidad de que se suspendan los Juegos no se contempla», explica a ABC Alejandro Blanco , presidente del COE.

La suya no es una voz más, pues además de ser el responsable del olimpismo español es uno de los dirigentes con más peso dentro del movimiento internacional, con hilo directo con aquellos que estos días tratan de convencer al Gobierno japonés para continuar adelante y no dejar a los deportistas sin los Juegos. « Lo único que podemos decirle a los atletas , que son los protagonistas de todo esto, es que sigan entrenándose y que sigan pensando en los Juegos. Que estén listos para el 23 de julio », señala Blanco.

El problema son las noticias que llegan desde Japón, donde el coronavirus ha golpeado con virulencia en los últimos días. Lo ha hecho con récord de contagios y con una nueva cepa que aumenta la incertidumbre entre la población. Tanto que, según una encuesta de la agencia Kyodo, el 80 por ciento de los japoneses están ya en contra de la celebración de los Juegos . Casi la mitad de ellos, además, los cancelaría definitivamente. En un encuentro con los medios, el responsable del comité organizador, Yoshiro Mori , reconocía esta semana la incertidumbre existente alrededor de la cita olímpica y, al mismo tiempo, señalaba que es « absolutamente imposible un nuevo aplazamiento », ya que muchos de los trabajadores que realizan funciones clave para poner en marcha Tokio 2020 deben volver a sus labores habituales en otros organismos oficiales después del verano. «Estamos determinados a proceder con los preparativos de los Juegos para que se celebren en las fechas previstas. Es nuestro deber pensar en cómo albergarlos y no en qué va a pasar con ellos», señaló el dirigente, de cuyas palabras puede extraerse una única certeza: la cita olímpica será en 2021 o no será .

Además, Mori dejó en el aire otra cuestión muy relevante que todavía está sin respuesta. « Sobre la presencia de público tendremos que tomar una decisión muy difícil entre febrero y marzo », apuntó el ex primer ministro, que dejó entrever que será complicado ver las gradas llenas si finalmente se celebra la cita. A menos de 200 días para la ceremonia de inauguración, tampoco nadie sabe cuáles serán los requisitos para entrar en el país. Desde el COE reconocen que es pronto para determinar si los deportistas o los aficionados que acudan a los Juegos deberán estar vacunados o si tendrán que cumplir algún tipo de cuarentena . Son medidas que se tomarán pocas semanas antes y siempre en función de la evolución de la pandemia. «Hablar ahora de eso no sirve de nada», señalan a ABC fuentes del Comité, que son las mismas que asumen cierta intranquilidad con la actual situación de incertidumbre por la que atraviesa Japón.

Mientras el COI lucha por convencer a las autoridades japonesas de la conveniencia de celebrar los Juegos a pesar de las dificultades, los deportistas continúan con su preparación tratando de alejarse de los rumores. Algo que no siempre es posible, pues el runrún que llega del otro lado del planeta hace inevitable que el asunto vuelva a estar en boca de todos. « Por supuesto que nos llegan las noticias. Estamos viviendo con una espada de Damocles encima y así es muy difícil plantear la temporada . Con todo lo que hemos pasado en 2020 y con la forma en la que ha empezado el nuevo año se hace complicado planificar nada. Yo no puedo quejarme, porque ya he participado en cinco Juegos, pero pienso en esos que se estrenarán en Tokio y me gustaría que pudieran vivir algo parecido a lo que yo experimenté en su momento», apunta a ABC la nadadora paralímpica Teresa Perales , en cuyo palmarés lucen 26 medallas en los Juegos.

Uno de esos debutantes olímpicos es Damián Quintero , que al habla con ABC se muestra cauto acerca de los últimos acontecimientos. «Se nota que hay una parte que quiere que se celebren los Juegos y otra que no, pero eso es algo que no puedo controlar y por eso prefiero estar centrado en mi trabajo, que es entrenar pensando en que sí se van a realizar. Intento no leer mucho, pero obviamente te llegan noticias y sabemos que las cosas están mal ahora mismo en Japón . Hay mucha población que no quiere que se dispute la cita olímpica, pero nosotros tenemos que estar al margen de eso», señala el número uno del ranking mundial de kárate y una de las más firmes opciones a medalla del equipo español en Tokio.

Como él, el equipo nacional de piragüismo, concentrado en Sevilla en este inicio de 2021, trata de aislarse de los rumores y las noticias. «Antes de aplazarse, cada día era una cosa nueva sobre los Juegos y me volvía un poco loco. No me gusta leer según qué tipo de cosas y por eso me hago un poco el tonto, para no enterarme y estar centrado en entrenar. Así no me afecta. Lo que sí es cierto es que parece que ahora las cosas se han complicado un poco en Japón, pero tengo la esperanza de que todo vaya mejorando con la vacuna y que en los próximos dos meses podamos ir todos a mejor ». La reflexión de Paco Cubelos , campeón del mundo de piragüismo, trata de mirar con optimismo al futuro, desterrando una posibilidad de cancelación que, estando sobre la mesa, parece aún lejana, a la espera de que las próximas semanas den luz a un problema que vuelve a poner en jaque a los Juegos Olímpicos .