Felix Baumgartner: «No sería humano no haber tenido miedo, puedes morir en 15 segundos»
Hablamos con el hombre que rompió la velocidad del sonido para saber qué sintió y sus próximos planes: los helicópteros
Ha hecho historia pero además cumplió su sueño: saltó desde 39.068 metros de altura - muy por encima de los 36.576 previstos inicialmente- y durante su descenso, batió tres récords mundiales.
Hablamos de Felix Baumgartner , quien, pese a lo importante de su hito, también nos ha dado una lección que, en la actualidad, puede pasarse por alto: «A veces tienes que subir realmente alto para darte cuenta de lo pequeño que eres », dijo antes de saltar . Ahora, con su éxito completado, ABC.es habla con él para conocer un poco más sobre su persona y sobre lo que pasó por su cabeza entonces.
- Pregunta: ¿Cómo te sientes después de haber completado con éxito tu salto?
- Respuesta: Me siento genial, súper ligero, es como si hubiera liberado mi cuerpo de toneladas de presión . No puedo expresar con exactitud qué es lo que se siente cuando tienes toda la presión que genera el hecho de tener que ser perfecto delante de todo el mundo.
- P: ¿Y cómo te sentiste estando ahí, en la cima del mundo?
- R: Tenía una vista increíble pero al mismo tiempo te das cuenta de que todo a tu alrededor es hostil . Entonces pensé: «tengo el privilegio de estar aquí y nadie lo había estado antes».
También puedo decir que te sientes muy bien estando ahí, en la cima del mundo, pero es cierto que el mejor sentimiento es cuando sientes tus pies de nuevo en el suelo.
- P: Explícanos qué te llevó a aceptar esta misión...
- R: El aire es mi elemento y el hecho de tener la oportunidad de convertirme en la primera persona en romper la barrera del sonido en caída libre suponía un reto sin igual.
- P: ¿Y no sentiste miedo o algún tipo de aprehensión al ir a dar ese paso hacia lo desconocido?
- R: Por supuesto. Sin embargo, después de haber estado inmerso en esfuerzos extremos durante tanto tiempo es cierto que he aprendido a usar mi miedo a mi favor. El miedo se ha convertido en un amigo mío. Es lo que me mantiene a raya.
Por otro lado, en una misión como esta, tienes que estar mentalmente en forma y tener un control total sobre lo que haces, y yo estaba preparado a fondo.
«En lo más alto te das cuenta de lo insignificante que eres»
También tuve un increíble equipo trabajando conmigo y sabía que no podría haber tenido éxito sin ellos, sin que fueran parte de esta misión. Confiaba en su experiencia y su confianza ha sido la que ha construído la mía.
- P: ¿Fuiste capaz de dormir la noche anterior al salto? Y los minutos anteriores, en una espera tan tensa como esa, ¿cómo pudiste mantenerte positivo y que no te pudiera nada?
- R: No pude dormir la noche anterior. A las 02.00 horas me tuve que presentar ante la Misión de Control. Hice los controles médicos y ya, a partir de ahí, me metí en el juego.
Tuve que respirar oxígeno puro durante un par de horas . Luego me metí en la cápsula. Cuando salté, ya había pasado cinco horas metido en ese traje. Se necesita mucha fuerza para respirar... hubo una determinada altura a la que ya estaba cansado... pero tenía que seguir y soportar la presión.
Por otro lado, los minutos antes de saltar estaba ansioso. Había estado trabajando para esto durante tantos años... ya no era la pregunta: "¿Lo hago o no?" era más bien el hecho de saber que no podía estar allí para siempre... y había demasiadas cosas por hacer. Tan pronto como se desconectara el oxígeno del sistema de la nave, tenía que salir de la cápsula y ya solo disponía del oxígeno de mi botella, que era solo para diez minutos. Tenía que ir tan rápido como pudiera.
- P: Con todo, pese a que el saltó se desarrolló sin problemas, hubo momentos de tensión, ¿cómo conseguiste corregir tu caída y mantener una posición estable?
«Realmente fue mucho más difícil de lo que pensé que iba a ser»
- R: Al principio pensé, tras girar un par de veces, que eso sería todo ... pero entonces me empecé a acelerar. Fue algo brutal, pensé por unos segundos que iba a perder la conciencia... Estuve muy ocupado tratando de estabilizarme a mí mismo. Realmente fue mucho más difícil de lo que pensé que iba a ser.
- P: Pero además, antes de eso, hubo un momento en el que el visor del casco no funcionaba... ¿por qué decidiste seguir?
- R: Solo pasaba por mi cabeza: "Esto no puede estar pasando..." pero decidimos seguir adelante de todas formas. Como puedes ver, fue la decisión correcta.
- P: ¿En ningún momento pasó tu cabeza el hecho de que no fueras a ser capaz de terminar la misión?
- R: Nunca sentí que fuera a morir , pero lo que sí pensé es que si no conseguía recuperar el control no podría romper la barrera del sonido. Por otro lado, no sería humano si no hubiera tenido miedo allí arriba. Si algo sale mal, puedes morir en 15 segundos.
- P: Una vez ha culminado la misión con éxito, ¿cuáles son las conclusiones más importantes que has sacado?
- R: Cuando estás ahí, fuera de la cápsula, en lo más alto, te das cuenta de lo insignificante que eres. Te olvidas de los récords y lo único que te importa es volver sano y salvo a casa.
- P: Háblenos de su reloj, de la marca Zenith . ¿Por qué ese modelo? ¿Qué papel ha tenido?
- R: La precisión y la fiabilidad han sido sin duda los criterios principales para la elección, y más en una misión como esta, en la que el tiempo es determinante. La marca fabrica instrumentos confiables y precisos para la aviación desde 1800. Mi reloj había funcionado perfectamente en las pruebas y así lo ha hecho en la misión, tras la que no tiene ningún fallo. Tener un reloj en el que poder confiar para algo asíu era, más que una conveniencia, una herramienta esencial.
- P: La última pregunta, ahora que ya lo has conseguido, ¿cuáles son tus objetivos?
- R: ¡Los helicópteros! No se me puede apartar del aire . Ya he volado como piloto comercial en Europa y ahora voy a tener suficiente tiempo como para dar un giro en ese sentido a mi carrera. Es el siguiente nivel y estoy entusiasmado con él.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete