El dramático accidente de la gimnasta Andrea Pozo

Pozo perdió el control del vehículo que conducía a primera hora de la mañana de ayer cuando se dirigía al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León, donde dirige las sesiones preparatorias de las gimnastas del Club Ritmo, sufriendo varias vueltas de campana que le produjeron importantes lesiones. Tras ser trasladada al Complejo Hospitalario de León, fue intervenida quirúrgicamente debido a las graves lesiones sufridas en la médula espinal, con fractura de la séptima vértebra, según ha confirmado a Efe Ruth Fernández.

«La mejor noticia es que ha mantenido cierta movilidad en la pierna lo que da esperanzas de que pueda reducir el riesgo de una parálisis total», ha afirmado la entrenadora del Club Ritmo de León. Una vez que mejore de las lesiones, la intención de los servicios médicos del centro hospitalario es trasladar a la deportista a un centro especializado en rehabilitación de este tipo de lesiones, previsiblemente el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, según ha señalado Fernández.

Andrea Pozo, que disputó con España el Europeo júnior individual en Bremen (Alemania) y de conjuntos en Minsk (Bielorrusia), debutó precisamente como internacional absoluta en una prueba de la Copa del Mundo disputada en la capital bielorrusa, además de disputar los Juegos Mundiales en Colombia, acompañando en ambas competiciones a la que entonces era su compañera, Carolina Rodríguez .

A pesar de su calidad gimnástica y de que se le considerara como una de las posibles herederas de la todavía campeona de España de gimnasia rítmica, Andrea decidió abandonar con solo 20 años la alta competición para dedicarse a la preparación de otras gimnastas dentro del Club Ritmo de León, donde colaboraba en la actualidad con Ruth Fernández .