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El campeón de la autogestión

El veneno de Briatore dejó una anécdota para la leyenda de la F-1. Un retrato que pudo sepultar para siempre a Jenson Button, desde este domingo campeón del mundo . A bordo de un Renault en 2002, con todas las luces del Gran Premio ... de Mónaco apuntando a su rutilante fichaje, Button selló un sábado discreto, ni fú ni fá, pero lejos de la «pole». Octavo en la parrilla, a un segundo y medio de Montoya. A Briatore no le satisfizo su labor y se le acercó con sus andares de bravucón. «¿Es verdad que estás buscando piso en Mónaco?», le preguntó unos minutos después de que se hubiera configurado la parrilla. «Así es», respondió, ingenuo y sorprendido, el británico. «¿Y te importa no hacerlo en las sesiones de clasificación?», replicó con saña el italiano. El mismo piloto, menospreciado por Briatore como por otros tantos en el «paddock», se coronó ayer campeón en Brasil.

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