boxeo
Pacquiao-Márquez: capítulo final del clásico del boxeo
El filipino y el mexicano se miden por cuarta vez para dirimir de una vez por todas quién es el boxeador de la década
abc
La madre de todas las peleas, el gran clásico del boxeo en los últimos tiempos, vive la madrugada de este sábado su cuarto y definitivo episodio. Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez vuelven a medir sus guantes en el MGM Grand ... Garden Arena de Las Vegas. Será la cuarta ocasión en la que se encuentren encima del ring y, salvo sorpresa mayúscula, también será la última. El filipino, de 33 años, y el mexicano, de 39, no se juegan nada esta vez salvo el honor. No habrá título en juego, salvo uno conmemorativo sin validez oficial , pero el morbo que despierta este combate dificilmente puede ser encontrado en cualquier otra pelea.
«Dinamita» Márquez aún no conoce la victoria en sus enfrentamientos previos con «Pac-Man» (dos derrotas y un nulo), y sin embargo él se proclama vencedor de aquellos tres combates. En su versión del asunto fue "robado de forma clamorosa" por los jueces. "Todo el mundo sabe lo que ocurrió en esas tres peleas, mucha gente opina que gané yo y por eso quiero que esta vez lo hagan bien".
Pacquiao y Márquez coincidieron por primera vez en el cuadrilátero en 2004, con dos mundiales del peso pluma en juego. En los primeros compases del combate Márquez se vio sorprendido por la poderosa zurda del filipino. Hasta tres veces se fue a la lona el mexicano en el primer asalto, lo que daba a entender que iba a ser una pelea rápida. Nada más lejos de la realidad. Márquez se rehizo y sacó toda su casta. De forma increíble, al acabar los doce rounds las tarjetas de los jueces declaraban un combate nulo.
Cuatro años después Márquez y Pacquiao volvían a verse las caras, esta vez con la defensa del mexicano del título superpluma. De nuevo Márquez besó la lona ante un zurdazo de su rival, pero esta vez su contrataque no fue suficiente. Dos de los jueces dieron la victoria a Pacquiao y el tercero, en cambio, vio ganador al mexicano. Otra vez la polémica estaba servida.
A estas alturas sus peleas ya eran una garantía de espectáculo y dinero. En el último combate entre ambos, en noviembre de 2011, «Pac-Man» volvía a derrotar a Márquez con el título mundial del peso welter en juego (versión WBO). La decisión de los jueces tampoco fue unánime (dos dieron el triunfo al filipino y uno dio combate nulo) y generó multitud de controversia entre los aficionados y los medios de comunicación. "Es duro pelear contra tu rival y contra tres jueces a la vez. Gané de forma clara y cuando escuché el veredicto estuve a punto de retirarme. Me sentí realmente frustrado", contó Márquez aquella vez.
La cruel derrota ante Bradley
Pacquiao, por su parte, ha confesado sentirse cansado de las reivindicaciones de Márquez, y confía en enterrarlas definitivamente tras el combate de este sábado. "Márquez siempre dice que nunca ha perdido contra mí, así que voy a darle otra oportunidad", explica Pacquiao no sin cierta dosis de ironía. El filipino, uno de los mejores púgiles de la historia por palmarés, no llega a esta pelea en su mejor momento tras ceder la corona del peso welter ante el estadounidense Timothy Bradley el pasado mes de junio, tampoco exenta de polémica. "Nunca escucharon de mí queja alguna cuando la decisión no me favoreció. Seré más agresivo y seré más rápido. Esta vez, todo va a ser diferente, porque tomaré la iniciativa desde el principio de la pelea".
Márquez, campeón mundial de tres divisiones, atesora un palmarés de 54 victorias, 39 por KO, seis derrotas y un nulo, mientras que Pacquiao, ganador de títulos en ocho divisiones, cuenta con 54 triunfos, 38 antes de tiempo, cuatro derrotas y dos nulos. El duelo está servido.
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