Polideportivo
Los añorados pioneros del deporte español
El adiós de Jordi Llopart, primera medalla olímpica del atletismo, se une al de otros atletas que ayudaron de manera decisiva al crecimiento del deporte nacional
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónUna final de Wimbledon cuando las raquetas eran de madera; un partido de la NBA en una época en la que los españoles se creían bajitos; una medalla olímpica en los Juegos de Invierno o un título del Open Británico de golf ... . Estas y otras hazañas impulsaron el siglo pasado al deporte español, cuyo boom definitivo llegó tras los Juegos de Barcelona 92 . Espaldarazo que no habría sido posible sin los pioneros. Aquellos que lucharon contra corriente para alcanzar éxitos que parecían imposibles y que, lamentablemente, nos van dejando poco a poco.
Jordi Llopart , fallecido este miércoles después de varias horas en coma profundo, es el último de los pioneros que ha dejado huérfano al deporte nacional. Su imagen cruzando la línea de meta en segundo lugar en la prueba de marcha de los Juegos de Moscú 80 forma parte del imaginario colectivo del aficionado español. La suya fue la primera medalla olímpica del atletismo, el deporte más puro y uno de los reyes de los Juegos. Presea que invitó a decenas de jóvenes a practicar una modalidad mal vista, que muchos tachaban de afeminada, pero que ha sido desde entonces un reguero de éxitos para el atletismo español.
A pesar de haber nacido a principios del siglo XX, solo hace 22 años que nos dejó Lili Álvarez , la gran pionera femenina del deporte. La primera mujer española -junto a Rosa Torrás- que disputó unos Juegos Olímpicos en París 1924. Allí ambas formaron pareja de dobles, mientras que Álvarez también lo hizo en el mixto junto a Fernández Liencres, con el que llegó a cuartos de final. Más allá de la cita olímpica, Lili jugó la final de Wimbledon en tres ocasiones y demostró durante toda su vida un gran amor al deporte y no solo al tenis. Practicaba patinaje, esquí, automovilismo y fue profesora de educación física. Una de las mujeres que más hizo por el desarrollo del deporte femenino en el país y en cuyo recuerdo se convocan cada año unos galardones de periodismo que premian artículos que tratan sobre el la actividad física y la mujer.
Seve Ballesteros , tristemente fallecido en 2011, es otro de esos deportistas añorados que pusieron irrumpieron en su modalidad sin haber tenido antes ningún tipo de tradición en el país. Nacido en Pedreña (Cantabria), mamó desde su infancia el amor por el golf y con 17 años ya era profesional . A partir de ahí fue entrando poco a poco en los mejores torneos, hasta ganar diez años después el Open Británico. Su carisma y sus éxitos le llevaron a ser considerado el mejor golfista europeo del siglo XX. Un tipo entrañable al que se echa de menos en cada nueva competición en todo el mundo.
Ese hueco dejado por Seve en los campos de golf es el mismo que dejó Ángel Nieto en los circuitos de motos. El 12+1 veces campeón del mundo falleció en 2017 tras un desafortunado accidente de tráfico. Contaba con 70 años, la mayoría de ellos ligados a las motos de una u otra forma. Primero como mecánico, luego como piloto y más tarde como director de equipo y periodista . A su estela creció la afición por este deporte en España, gran dominadora del Mundial en las últimas décadas.
Aunque el amor por el baloncesto nació a principios del siglo pasado en España, ese crecimiento no se tradujo en el salto a la NBA hasta que Fernando Martín lo consiguió en la década de los ochenta . El suyo fue un paso histórico, pues nunca antes había habido un español entre los mejores jugadores del mundo. Gracias él, fallecido en accidente de tráfico en 1989, han sido muchos los que han alcanzado el olimpio de la NBA . Incluso algunos como Pau y Marc Gasol han conseguido enfundarse el anillo de campeón.
Si difícil fue hacerse un hueco en el mundo del baloncesto a nivel mundial o en el de las motos, imaginen conseguirlo en un deporte que no existía en España como el esquí. Esa fue la hazaña de Paquito Fernández Ochoa , oro en los Juegos de Sapporo 72 y fallecido en 2006, en un eslalon especial que enganchó al país. En su caso, costó más seguir la senda, pues la dificultad de practicar esquí seguía patente en el país. De hecho, fue su hermana Blanca - fallecida el año pasado tras varios días perdida en la sierra- su gran imitadora, con su bronce en Albertville veinte años después. Ambos, pioneros del deporte blanco, han tenido luego continuación en María José Rienda, Regino Hernández o Queralt Castellet.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete