Alvariño se queda sin billete olímpico: «Es injusto, le han robado toda la ilusión»

Era el caos de Miguel Alvariño , «Maikel» como le conocen todos en su pueblo de As Pontes, donde vive y entrena. Donde se mantiene confinado junto a su familia desde que regresó, a mediados de marzo, de una concentración con la selección. Él era el único clasificado del equipo para Tokio, pues se había ganado ese derecho y tenía ya todo listo para el viaje. Vuelo, acreditación, plan de entrenamiento... Esto último lo ha seguido cumpliendo a rajatabla a pesar del aplazamiento, aunque hace unos días saltó por los aires.

Una comunicación de la federación le advertía de que esa plaza ganada en la pista volvía a quedar sin nombre . Que preferían esperar a 2021 paea adjudicarla, de nuevo, en un clasificatorio. La incredulidad de Alvariño fue total, pues no entendía que una vez ganada, pudieran quitarle así la plaza olímpica. Más aún, tras las palabras de Blanco y el COE.

« Es la primera federación que hace esto . Otras federaciones están protegiendo al deportista y aquí se está atacando a alguien que consiguió su plaza según los criterios y normas de la propia federación», explica Xaqin Mira, entrenador del arquero.

Maikel no quiere hablar. Se encuentra desolado por una situación que le duele y que esconde una trasfondo. El gallego es el único arquero del alto nivel nacional que prefiere entrenarse en su casa, As Pontes, a hacerlo en el CAR de Madrid . Una decisión que tomó hace años, antes de Río 2016, y que nunca ha gustado realmente en la federación. Siempre ha estado bajo sospecha, pues aunque sigue los métodos de la federación, el hecho de estar a distancia no es ideal para los responsables del tiro con arco nacional.

« Si ahora te pones en la piel de Maikel, ¿cómo puedes ponerte a entrenar ahora, qué motivación tienes si te han quitado lo que te has ganado en la pista en las mismas condiciones que los demás? Te están quitando toda tu ilusión y sueños, pero no es solo eso, hablamos de que estás jugando con el pan de una persona que lleva un año esforzándose en conseguir una plaza que le capacite para conseguir sus becas. Entrena ocho horas al día. La gente no se da cuenta. Esto es un deporte mal pagado, pero profesional, no amateur. Él es un profesional», defiende Mira.

Alvariño continúa entrenando, como puede, y ya ha puesto en manos de sus abogados el asunto, pues quiere defender esa plaza a pesar de la decisión de la federación . Serán los tribunales, si no lo remedia antes una conversación, los que decidan si el billete de Alvariño para Tokio sigue siendo válido.