20-43: Argentina destroza a una Irlanda mermada por las lesiones

El ambiente el el Millenium era ensordecedor, con una nutrida afición austral pero, sobre todo, con 50.000 enfervorizados irlandeses que aspiraban a alcanzar las semifinales mundialistas por primera vez en la historia. Su temporada europea había sido brillante, pero las lesiones y sanciones sufridas les habían mermado mucho de cara a este choque. Tanto, que salieron sin sitio desde el principio y los albicelestes no les perdonaron. Con un juego veloz y a la mano lograron dos ensayos con sus respectivas conversiones en los primeros nueve minutos, lo que unido a la lesión de Tommy Bowe tres minutos después les dejó totalmente a merced de sus rivales.

El doloroso (0-17) que reflejaba el electrónico al cuarto de hora se empezó a paliar a partir de la expulsión temporal de Ramiro Herrera , que dejó a los suyos con uno menos y permitió que los verdes se reorganizaran y consiguieran un parcial de (10-3) que insufló ánimos a los de la isla Esmeralda. La capacidad de lucha irlandesa chocaba con la espectacular defensa contraria y, pese a que se llegó al descanso con un sorprendente (10-20) , nadie se atrevía a dar un pronóstico a esas alturas de partido.

Los de Joe Schmidt salieron a por todas en la reanudación e hicieron honor al espíritu de lucha de su país: después de un ensayo de Jordi Murphy (el sustituto de O'Mahony nacido en Barcelona) se situaron a solo tres puntos de desventaja. Después de un toma y daca pateador tuvieron la ocasión de empatar cuando aún restaban veinte minutos, pero Ian Madigan falló su segunda patada a palos de la tarde y ahí se les acabaron las fuerzas. Es sabido que las remontadas no se consuman hasta que se supera al rival en el electrónico y los irlandeses dejaron escapar ahí una oportunidad de oro.

El tramo final estuvo regido por los nervios en ambos bandos, pero los suramericanos supieron sacar provecho a sus mejores trasmisiones. Irlanda nunca dejó de luchar, pero en dos roturas de su defensa Joaquín Tuculet y Juan José Imhoff ensayaron de manera brillante. Esto, unido a la seguridad de Nicolás Sánchez en los tiros a palos, dejó el resultado final en un (20-43) que llevó a Argentina a su segunda ronda semifinal , después de la conseguida en 2007.