Headis, el nuevo y vistoso deporte que no para de ganar adeptos en todo el mundo

Nacido hace menos de una década, la afición por el «headis», modalidad que mezcla el tenis de mesa y el fútbol, va en aumento cada día y la práctica de este deporte, que surgió en Alemania, cuenta ya con cientos de miles de seguidores en Europa y el resto del mundo.

Para jugar al headis, modalidad que recibe su nombre de la unión en inglés de las palabras tenis de mesa (table tennis) y cabeza (head), se necesita una mesa igual a la utilizada en el ping pong y una pelota, más pequeña que un balón de fútbol. Respecto a las reglas por las que se rige, básicamente son las mismas que las utilizadas en el tenis de mesa, aunque, en lugar de usar una pequeña pala para golpear la pelota, solo se puede devolver con la cabeza.

Una característica propia es que está permitido que los jugadores golpeen la pelota subidos a la mesa, donde no pueden permanecer después de devolverla. Para repetir esa jugada, deben tocar antes el suelo. Los partidos de headis se juegan al mejor de 3 sets, cada uno de los cuales finaliza al sumar 11 puntos. En caso de empate (10-10), se debe seguir jugando hasta que uno de los jugadores obtenga una diferencia de dos puntos sobre su rival.

Alemania, donde nació en 2006, es el país donde este deporte resulta más popular, pero su práctica se está extendiendo rápidamente por otros como Inglaterra Francia, Luxemburgo y España. Una característica curiosa de este deporte es que los jugadores no son conocidos por sus nombres reales y recurren a apodos para ser identificados en los partidos. Anualmente se disputan diez grandes torneos de headis.