Majka gana, Valverde sufre

La lucha por el podio es lo más emocionante que le queda a un Tour de Francia con amo y señor en Vincenzo Nibali , que hoy ha vuelto a sacar tiempo al resto de ciclistas en la general. En Francia están tan emocionados con que Romain Bardet y Thibaut Pinot peleen por un puesto de honor que hasta han comparado su naciente rivalidad con la de Anquetil y Poulidor, palabras más que mayores. En el descenso del Izoard, Bardet atacó a Pinot, conocido en el pelotón por su pavor a las bajadas. El joven Pinot salvó bien el ataque, mejor que Tejay Van Garderen, otro candidato al podio (quizá el más sólido), pero hubo reagrupación al terminar la bajada.

Para lo que sirvieron los ataques fue para dejar a la escapada del día, de mucho nivel, casi sin opciones. Pese a que Geraint Thomas hizo un gran trabajo para el español Mikel Nieve en el Izoard, pese al interés de Joaquim Rodríguez, en busca tanto de la etapa como de puntos para la montaña, y pese al ritmo de Rafal Majka en las últimas rampas del coloso alpino, que dejó el grupo en cuatro: Majka, Nieve, Purito y Jesús Herrada, un prometedor debutante nacional en este Tour.

Coronaron el Izoard con tres minutos de ventaja y empezaron Risoul con apenas uno, después del hachazo del Ag2r. Majka atacó, dejó por detrás a De Marchi, incombustible en este Tour, y a Purito. El catalán le intentó seguir y hubo un momento en que parecía que enlazaría, pero las piernas de Majka estaban más frescas de lo esperado. A Purito le queda el consuelo del maillot de puntos rojos, que ha recuperado hoy.

Al Ag2r se le quedó grande el reto. Tiraban, pero ni descolgaban a Pinot ni reducían la diferencia con Majka, sino lo contrario: el polaco iba aumentando su ventaja como si no llevara toda la etapa escapado. Cuando llegó el momento, Bardet no se atrevió a despegarse de un grupo en el que a cuatro kilómetros de meta aún continuaban quince ciclistas.

Igual que en Chamrousse, Nibali dijo basta. Cuando Ion Izagirre, el campeón de España, empezaba a tirar del grupo, el maillot amarillo pegó un zarpazo al que solo Peraud (también del Ag2r) le respondió. Un poco después, Valverde también atacó y arrastró a la lista completa de candidatos al podio: Van Garderen, Pinot y Bardet.

Van Garderen lo intentó a dos del final y consiguió el premio: soltar a Alejandro Valverde. Al murciano se le atravesó la parte final de Risoul, según él por un problema mecánico que le impedía cambiar de marcha después de que Pinot chocara con su rueda. Terminó cediendo un minuto más con Nibali y 34 segundos con Bardet y Pinot, metidísimos en la lucha: los dos franceses llegaron juntos, crecidos tras soltar a Van Garderen, en un sprint agónico sobre las últimas rampas de Risoul en el que parecía que se jugabna el Tour

Algo antes había llegado Rafal Majka, ganador por primera vez en una grande, y en una etapa importante. El polaco había corrido el Giro de Italia y no tenía el Tour entre sus planes; la suspensión de Roman Kreuziger obligó al equipo a incluirle y él se quejó airadamente porque no estaba preparado. A veces hay que equivocarse para triunfar.