Nibali no tiene rivales

Solo había dos subidas relevantes y la primera, el Col de Palaquit (primera categoría), se hizo a ritmo lento. Mientras por delante un goteo de escapados liderado por el italiano Alessandro De Marchi –el que intentó aguantar a Tony Martin camino de Mulhouse– hacía camino, por detrás el pelotón se seleccionaba poco a poco pero con tranquilidad. [ Clasificación general del Tour ]

Parecía que el ritmo no estaba siendo tan duro, pero Chamrousse dejó algunas dudas. El Movistar Team hizo una aproximación muy fuerte para Alejandro Valverde en los primeros kilómetros del último puerto, de categoría especial. El francés John Gadret dejó el grupo en una veintena de unidades a 15 kilómetros de meta. En ese momento se apartó y dejó a Valverde solo, en cabeza del grupo de favoritos del Tour de Francia, con un puerto alpino casi entero por delante. El murciano se abrió a un lado y dejó que otros se pusieran a tirar; le faltó encogerse de hombros y rascarse la cabeza. No sabía qué acababa de hacer su equipo.

Nibali puso a su compañero Kangert a tirar y, al par de kilómetros, Richie Porte perdió por completo el contacto con el grupo. El maillot amarillo se abrió para observar si de verdad el segundo clasificado de la general se había descolgado cuando aún aguantaban el ritmo 20 ciclistas y quedaban 13 kilómetros de subida. Sus rivales, los pocos que le quedan, le estaban haciendo la carrera a placer.

Valverde deshizo su entuerto atacando muy poco después. Directo a por el podio, el murciano solo se llevó tras su rueda a Nibali, el francés Thibaut Pinot y al holandés Laurens ten Dam. Por detrás se iban hundiendo las opciones de podio de Romain Bardet, cuarto clasificado hasta ayer, mientras Leopold König y Rafal Majka, dos ciclistas del Este, eran cabeza de carrera tras atacar algo antes que Valverde.

A Nibali no le gustaba el ritmo de su grupo y decidió atacar. Sin más: es el mejor ciclista del Tour, sabe que no tiene rivales a su altura y quiere ganar a lo grande. En pocas pedaladas ya se había comido los 25 segundos de ventaja que tenían König y Majka y era cabeza de carrera.

Atrás se quedaron Pinot y Valverde, una pareja muy mal avenida. Con el objetivo común del podio de París, no se entendieron: Pinot se quejaba de que Valverde no relevaba, Valverde atacó como respuesta y Pinot se enfadó lo suficiente como para no dejarle ir.

Valverde terminó sacándole tres segundos a Pinot, rival por el podioPor delante, Nibali, que como siciliano sabe de discusiones, decidió que mejor solo que acompañado, así que abandonó a Majka y König y se fue a sumar su tercera victoria de etapa en este Tour de Francia, la primera ganada de amarillo. No fue una exhibición extraterrestre: a König y Majka, dos buenos ciclistas pero que están fuera del top 10 del Tour, solo les sacó diez segundos. Pero fue suficiente para dejar claro que este es su Tour y que no puede haber peros a su victoria por mucho que falten Contador y Froome.

Valverde sacó de rueda a Pinot en el sprint para certificar su segunda posición y entró a 49 segundos de Nibali. Romain Bardet (Ag2r La Mondiale) consiguió mantener fuerzas para entrar a 1:22 del líder y mantener su plaza de podio, una posición convertida en un insospechado duelo entre franceses. Pinot y Bardet, nacidos los dos en 1990, ilusionan a una afición local, amenazada por Tejay Van Garderen, que aguantó el ritmo al del Ag2r en Chamrousse. Richie Porte, tras haber perdido más de ocho minutos con Nibali, está descartado.

Entre la emoción y la cuota francesa, la lucha por el podio amenaza con copar los titulares en lo que queda de Tour. El dominio de Vincenzo Nibali es tan grande que no deja otra alternativa.