alpinismo
Un lustro sin Iñaki Ochoa de Olza
El montañero pamplonés falleció en 2008 en Nepal, como consecuencia de un edema cerebral y otro pulmonar
iván gurrea
Cinco años sin Iñaki Ochoa de Olza . Un lustro ha transcurrido desde su muerte. El montañero pamplonés intentó, en mayo 2008, el ascenso al Annapurna, una de las catorce montañas que forman el Himalaya. El navarro siempre destacó la dificultad de la montaña ... que, posteriormente, le costaría la vida: «Si tuviese que dejar una sin subir, sería el Annapurna porque es la más difícil».
Pero la ambición de este montañero provocó que sus deseos tomasen forma y se dispuso a atacar el Annapurna desde el lado sur. Solo cinco personas habían completado esa ruta. Las laderas del Annapurna ostentan el número más alto de muertes por ascensión y por intento de ascensión . Es la montaña más peligrosa del mundo.
Cuando estaban a tan solo un día de coronar la cima, a 100 metros de ella —unas ocho horas de escalada—, Iñaki se dio la vuelta porque «lo veía peligroso», según dijo Horia Colibasanu, uno de sus acompañantes de expedición.
Iñaki no se encontraba bien, sufría congelaciones. Durante el descenso, Colibasanu y él pararon a descansar en una tienda de campaña a 7.600 metros de altura. Ochoa de Olza sufrió un ataque como consecuencia de un edema cerebral y otro pulmonar , que acabaron con su vida a tan solo seis días de cumplir 41 años.
Su cuerpo descansa en la arista Este del Annapurna por deseo expreso de la familia. Un héroe que escaló 12 ochomiles y fomentó recaudaciones con el objetivo de ayudar a los niños más pobres de países próximos al Himalaya como: Nepal, Pakistán y la India.
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