Venecia impone una tasa de ingreso de 5 euros para limitar el turismo de masas

Se pagará a partir de la próxima primavera en los días de máxima afluencia, unos 30 al año

Venecia vive el último verano antes de convertirse en un museo al aire libre

Turistas en Venecia Efe

07/09/2023 a las 13:00h.

Venecia, que teme ser incluida en la lista negra de la UNESCO sobre el patrimonio mundial en peligro, intenta evitarlo, entre otras medidas, con la limitación del turismo de masas. El Ayuntamiento ha anunciado que a partir de la primavera próxima se pagará una ... tasa de 5 euros en los días de máxima afluencia. Por ahora, se han identificado aproximadamente treinta días, con riesgo de masificación, para experimentar con el pago de un «billete» al cruzar el umbral de Piazzale Roma y visitar «la Ciudad antigua del municipio de Venecia y las otras islas menores de la Laguna».

Finalmente, parece que esta vez el Ayuntamiento cumplirá su palabra, porque han pasado nada más y nada menos que cinco años desde que, en la ley presupuestaria del 2018, se autorizó al municipio a cobrar una entrada a los turistas.

Desde entonces, se han sucedido anuncios, aprobaciones que nunca se cumplieron sobre diversas fechas y con varios precios por los billetes, pruebas, aplazamientos y discusiones interminables. En 2020, el Covid lo bloqueó todo. Se proyectó una primera prueba en 2022, pero los anuncios que daban como definitivo el verano del 2023 para el ingreso limitado de turistas, fueron luego desmentidos varias veces.

«Pido la colaboración de todos para ayudarnos a salvar Venecia y convertirla en la ciudad más antigua del futuro«, ha dicho el alcalde veneciano, Luigi Brugnaro. El concejal de Presupuesto pide comprensión: »El mensaje que queremos transmitir es que Venecia es accesible y abierta, pero los visitantes, tanto nacionales como internacionales, deben comprender que es necesaria una planificación para gestionar mejor el equilibrio entre residentes y turismo«.

Exenciones del pago

La Junta municipal ha establecido que la tasa de acceso de 5 euros (cifra que puede cambiar en el futuro, a la vista de las continuaciones modificaciones que realiza el Ayuntamiento) deberá ser pagada por las personas mayores de 14 años, con excepción de las categorías que gozan de exenciones, que son numerosas: los residentes en el municipio de Venecia, los trabajadores (por cuenta ajena o por cuenta propia) y estudiantes con sede en la ciudad o en las islas.

Tampoco pagarán el billete, pero deberán prenotar el acceso, los turistas que se alojan en alojamientos del municipio, porque ya pagan lun impuesto turístico, según sea la categoría del establecimiento; los residentes en la región del Véneto, quienes participan en competiciones deportivas, las fuerzas del orden y los familiares hasta el tercer grado de los residentes.

Una resolución también definirá los procedimientos de reserva obligatoria para algunas categorías exentas. Por ejemplo, todos los residentes del Véneto no pagarán, sino que deberán reservar en un portal especial. En definitiva, se trata de desincentivar con un impuesto a los visitantes de unas horas o un día que no se quedan en la ciudad a pasar la noche, con el objetivo de proteger Venecia.

La experimentación para 2024 abarcará unos 30 días: las fechas aún no son oficiales pero, en principio, se concentrarán durante los puentes de primavera y los fines de semana de verano.

Las discusiones para llegar a esta normativa han sido muy largas, interminables, según reconoce el concejal de Turismo Simone Venturini: «Después de escuchar a los ciudadanos, a través de una consulta por internet, y de haber implementado algunas indicaciones en la fase de discusión interna del Ayuntamiento, hemos llegado a concretar la tasa de acceso. Somos pioneros a nivel mundial, conscientes de la urgencia de encontrar un nuevo equilibrio entre los derechos de quienes viven, estudian o trabajan en Venecia y quienes visitan la ciudad. Por eso, en determinadas épocas y en determinados días, es necesaria una gestión de flujos innovadora, capaz de frenar el turismo cotidiano».