Tarazona: vuelve a la vida la plaza que inauguró Frascuelo
La localidad zaragozana recupera las corridas de toros tras una década de ayuno
Ángel González Abad
Zaragoza
El 23 de agosto de 1870, el mítico Salvador Sánchez «Frascuelo» se enfrentó en solitario a seis toros de La Campanilla, la divisa aragonesa de Raimundo Díaz, reconocida en aquellos años como una de las más bravas y demandadas de todas las ganaderías de la ... ribera del Ebro. El escenario de aquella triunfal tarde de toros fue la plaza de toros de Tarazona, la nueva, que ese día abría sus puertas para coger el testigo de la denominada ya entonces como vieja, un recinto único de finales del siglo XVIII, que todavía se mantiene como símbolo de la ciudad.
A partir de aquella corrida de Frascuelo, por la plaza nueva desfilaron todas las figuras del toreo del último tercio del XIX y de todo el siglo XX. Cada año los mejores en tardes de gloria y drama también. Especialmente recordada es la terrible cornada que sufrió Jaime Ostos el 17 de julio de 1963, que lo tuvo al borde de la muerte en horas trágicas en las que los turiasonenes se volcaron en su ayuda donando sangre, y en los anales queda también la gravísima cogida que sufrió el Espartero en 1888, cuando el histórico espada vivía sus años de esplendor.
Así hasta 2013, con la plaza, propiedad de un condominio, ya muy abandonada, necesitada de una profunda rehabilitación. Los técnicos municipales determinaron la imposibilidad de que el coso siguiera con su actividad, y desde hace una década, la plaza «nueva» ha permanecido cerrada. En todo este tiempo, la sombra sobre la posibilidad de no volver a ver toros en la ciudad se agrandaba entre los aficionados.
Dos carteles
Hace unos meses, un empresario local se hizo con la propiedad. Como un milagro, de inmediato anunció la remodelación y la apertura para la feria. Juan José Verá se define como un aficionado que «sufría cada año que Tarazona no daba su feria, y me puse en contacto con la propiedad para comprar hasta hacerme con la mayoría de las acciones». Lo demás ya fue todo corrido. Hubo que remodelar el coso, que, afortunadamente, no tenía daños estructurales, y presentar dos carteles que «han despertado gran expectación en la ciudad y en toda la comarca».
«Mi afición me llevó a hacerme con una finca en Cádiz, vecina de las de Santiago Domecq y Fuente Ymbro, y ese veneno me llevó a ilusionarme por devolver los toros a Tarazona». Ese fue su objetivo y para ello dejó la organización en manos de profesionales, Julio Fontecha y Luis Garzón. «No soy empresario taurino y solo les he pedido una condición: dos corridas de toros con carteles buenos, a partir de este año y en los sucesivos para hacer de esta plaza histórica un punto de encuentro de aficionados como se ha conseguido, por ejemplo, en Olivenza».
MÁS INFORMACIÓN
La reapertura del coso turiasonense tendrá lugar el domingo 28 de agosto con una corrida de ocho toros, dos para Guillermo Hermoso de Mendoza y seis de Fuente Ymbro para El Fandi, Miguel Ángel Perera y José Garrido. El lunes, 29, toros de Núñez de Tarifa, para Cayetano, Juan Ortega y Roca Rey, y festejos populares para los dos días siguientes.
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