La reconquista de «la princesa taurina del Norte»: vuelven los toros a Gijón

Persona clave en la reapertura ha sido Carlos Zúñiga. El empresario se enfrentó al anterior Gobierno municipal y peleó contra viento y marea. Ahora ha podido presentar los carteles y volver a cuidar con esmero a su «princesa taurina del Norte». Volver a Gijón, aunque nunca se fue, supone para Zúñiga una mezcla de emociones: «Satisfacción por ver cumplido un sueño y, sobre todo, un canto a la libertad. Estoy muy contento. La gente se ha volcado y acudirá desde todos los lugares del mundo». Adjudica todo el mérito a Moriyón: «El mayor mérito es de una alcaldesa comprometida con su ciudad, con sus costumbres y tradiciones. Ella y la corporación municipal son los verdaderos artífices. Carmen Moriyón es el claro ejemplo de la clase exquisita, dentro del sector político. Es un ejemplo porque escucha y sabe que debe gobernar para todos los gijoneses, no sólo para los votantes de Foro». Sobre la polémica de los nombres de los toros, afirma que no habrá ningún problema, como es lógico. «El ganadero tendrá libertad, porque cuando se engendraron en 2018 o 2019, aún no era alcaldesa de Gijón Ana González».

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En la plaza está ya todo preparado. Fernando Morata, que trabaja aquí, se encuentra ultimando detalles: «Volver supone una alegría inmensa, porque el año pasado no vinimos y la verdad es que lo pasamos muy mal. Esta feria es grande, muy bonita». Y sigue: «El equipo de Circuitos Taurinos en Gijón lo formamos siete personas, sin contar al director, Carlos Zúñiga. Pero hay mucha gente que trabaja en la plaza». «Más de 140 trabajadores de todos los ámbitos, totalmente entregados a una feria de la que se sienten enormemente orgullosos», apunta Zúñiga. Más de un centenar de puestos que la anterior alcaldesa decidió eliminar por sus gustos personales…

En las taquillas se ve gente a cualquier hora. «Con la venta estamos bastante contentos, la gente tenía ganas de volver a los toros y está respondiendo. El número de abonados está subiendo, y todavía sigue abonándose gente. Está siendo muy buena la venta», comenta una taquillera, mientras vende unas entradas a dos aficionados. Zúñiga lo corrobora: «Hemos superado en un 10% los abonos respecto a la última feria anterior al Covid. A día de hoy es un exitazo. El efecto 'boomerang' ha sido clarísimo y vamos a rozar el lleno los días 16 y 17». En la cola para comprar las entradas se oye hablar de Morante, El Juli y Roca Rey. «La que se está vendiendo más es la del jueves. Viene la gente preguntando por la de Roca Rey», afirma la taquillera. «Yo he comprado las de El Juli –dice una aficionada– porque me gusta mucho y por ser su última tarde aquí. Ya había ganas de venir a comprar las entradas».

Enfrente este coso está el Bar Tendido 2, que cuenta con una terraza al lado. «Se va notando mucho ambiente, nos preguntan por los horarios de la taquilla, está generando mucha expectación. Los años que no ha habido toros sí se ha notado mucho económicamente en toda la ciudad, y también para nosotros. Mucha gente ha conocido Gijón gracias a su feria, y repetían a la feria siguiente. El que nos quitaran los toros se ha notado», señala una camarera del local. En el restaurante del San Pelayo, el hotel de los toreros, entra un aficionado comentando con su esposa que ya tienen entradas para ver la encerrona de El Juli. «Es una corrida especial», dice al camarero, que también se ha hecho ya con sus entradas. Por todas partes se escucha hablar de toros. En la calle, en los bares y en la playa.

«La vuelta de la feria taurina es un canto a la libertad y un sueño cumplido»

Carlos Zúñiga

Empresario del coso

La expectación es palpable: «Muchos amigos jóvenes me están preguntando por las corridas. Me preguntan por la venta de entradas, los carteles… Hay futuro y buen ambiente», comenta Juan Mendoza, un joven aficionado de 23 años que ha venido a la plaza desde que era pequeño. Volver a su abono supone para él «un regreso a lo normal». «Todos los años había toros –continúa–; los quitaron de una manera arbitraria, así que es volver a la normalidad. El año de vacío lo viví bastante mal, porque a una parte de los gijoneses se les privó de la libertad. Yo no obligo a la gente a ir a los toros; si no les gusta, que no vengan, que se vayan a la Feria de Muestras o a la playa, pero que no nos quiten la libertad a nosotros de ir a los toros». También da datos: «Según un estudio de la Cámara de Comercio de Gijón, el último año de la feria taurina hubo 8 millones de euros de beneficios para la ciudad, que se perdieron el año pasado. Es inexplicable quitar una feria que tenía tan buena acogida y aportaba a las arcas de la ciudad tanto dinero».

Juan pertenece a la peña Dávila Miura, de la que su tío Josechu Mendoza es presidente. Las peñas tienen gran tradición en esta plaza, y sus socios sufrieron el año pasado, con frustración, cómo su afición les era prohibida. Ahora pueden volver al tendido del que son abonados. «Lo de 2022 afectó a la hostelería, hoteles, taxis y la economía en general. Esto supone riqueza para Gijón», explica Josechu, para el que lo que pasó el año pasado «fue indigno, una vergüenza, rozando la prevaricación; esto es la vuelta a la normalidad». Mendoza, que vino por primera vez al Bibio a ver una corrida de Ostos, Puerta y El Pireo, no sabe por qué cartel decantarse: «El de El Juli es una maravilla, pero el que más me gusta es el de Morante, el del 17, con Roca Rey». «El del 15 es un cartel de apertura, con los tres escalafones del toreo: los rejoneadores, los matadores y los novilleros», apunta Pilar González del Valle, marquesa de la Vega de Anzo, pregonera de lujo de las fiestas. «Es una feria espectacular, y hay que dar la enhorabuena a Carlos, porque se ha esforzado y lo ha peleado mucho», remarca Josechu.

Maritina Medio, presidenta de la peña Miguel Ángel Perera y de la Federación Taurina de Asturias, sí se queda con una fecha: «La de El Juli tiene la cosa de que se va a retirar, y es un detalle encerrarse con seis toros». Ocupar de nuevo su abono es «una gran satisfacción y una vuelta a la normalidad de las fiestas. Aquello fue una gran frustración, porque nos lo quitaron de un plumazo, por una decisión partidista y sectaria, que no tenía ningún sentido, ni ninguna lógica. Y que perjudicó a mucha gente, no sólo a la afición, sino a la economía». Para ella, la mejor faena que ha visto en este coso la realizó Perera en una corrida en solitario de 2009. Aquella tarde el extremeño cortó un rabo, algo que no había ocurrido desde hacía 37 años. Sin embargo, Aquilino Tuya, presidente de la Peña Cocheras, se decanta por otra obra: «Una de Javier Conde en el año 97, que no cortó el rabo por la espada. Recuerdo esa faena con mucho cariño, pero también grandes faenas de Enrique Ponce, alguna especialmente emocionante, porque la banda tocó 'La misión'. Se me ponen los pelos de punta sólo con recordarlo. Esas emociones son cosas que sólo vives en el mundo de los toros, en ninguna otra parte». «El capricho de la anterior alcaldesa nos rompió los esquemas. Politizar el mundo de los toros es un error muy grave. La temporada pasada me tuve que mover a otras plazas».

«Carmen (Moriyón) ha dejado todo para salvar Gijón. Y lo ha conseguido»

Pilar González del Valle

Pregonera taurina

Pilar González del Valle guarda en su retina el mano a mano a mano de Ferrera y Castaño con toros de La Quinta: «Los dos fueron cogidos. Heridos los dos, salieron vestidos de monosabios. Es una corrida histórica en España. Fue una corrida completa, porque además los toros salieron muy bravos». Sobre su papel en este año de recuperación de una feria tan significativa dice con orgullo: «Me han hecho pregonera y estoy feliz. Es un año muy importante, pues es un orgullo que se abra esta plaza con unas corridas tan interesantes y llenas de imaginación». El día 15, la marquesa de la Vega de Anzo, aficionada de pro, estará en el palco del Ayuntamiento, junto a Moriyón. «Conozco a la alcaldesa hace mucho tiempo, porque ella y su marido eran de una peña taurina de médicos que se llama La Bellota. Hay una gran diferencia entre la anterior alcaldesa y ésta: Carmen ha dejado todo para salvar Gijón, y lo ha conseguido».

Y remata con un llamamiento a todos los aficionados: «Desde Madrid y de toda España, todos los aficionados que puedan deberían venir este año a los toros a Gijón, para apoyar lo que tanto esfuerzo ha costado. La solidaridad taurina es necesaria». La reconquista de la plaza del Bibio, «la princesa del Norte», no ha hecho más que comenzar. «¡Vuelve la libertad!», es el grito de la afición.