La reaparición de Emilio de Justo tras una lesión brutal: ¿cinco toros en 24 horas?

Anunciado mano a mano con la fiera Roca Rey el 21 de agosto en Almería, al día siguiente tiene otra cita en Cuenca con la exigencia de lo santacoloma

Emilio de Justo, siempre en torero De San Bernardo

Madrid

12/08/2022
Actualizado a las 15:48h.

Ciento quince días después de un percance que pudo costarle la vida, Emilio de Justo volvió a torear. Y lo hizo en Cetrina, en la finca de Enrique Ponce, tal y como contamos la pasada semana. La emoción contenida afloró ya en la primera ... vaca: el torero cacereño, con fractura del atlas y el axis, notaba de nuevo el aliento del bravo. Era una necesidad personal, el reto para sentirse vivo.

El de Torrejoncillo quería marcarse una fecha de reaparición, que ya se avecina: el 21 de agosto en Almería, mano a mano con un gallo de pelea, Roca Rey. ¿Una vuelta con tres toros después de tan bárbara lesión? ¿Y otros dos toros al día siguiente en Cuenca? ¿De verdad no podrían haberse espaciado las fechas?

Vale que las sensaciones en el campo han sido buenas, aunque las dudas surgen: la rigidez del cuello y los mareos no se van de la noche a la mañana tras un percance tremendamente serio, una lesión que no es ninguna broma.

Suya es exclusivamente la decisión de regresar a los ruedos en menos de diez días, aunque su entorno también tendrá algo que decir y aconsejar... El planteamiento, sobre el papel (pese a ser dos carteles de relumbrón), no parece el más adecuado, con poco sentido de la medida. ¿Un mano a mano para un regreso con la fiera peruana (que sí, garantiza el entradón, pero saldrá a morder) y otros dos toros, con la exigencia Santa Coloma-Buendía, al día siguiente? Solo la piel del protagonista cuya lesión le pudo costar la vida lo sabe, si le conviene o no, si le interesa o no, si está listo o no.

Como escribí en la newsletter 'A las cinco de la tarde', piense en usted, torero, solo en usted, que merece volver a lo grande, al cien por cien. Porque eso le exigirán el público y el toro. Como me dijo un ganadero recientemente, «no es lo mismo una vaca que papá toro». Y no es lo mismo el campo que el peso de la púrpura en el escenario.

Además, matador, en el toreo hay poca memoria y como la reaparición no sea exitosa quizá se lo hagan pagar... Son muchos los que no quieren que otra figura con la proyección suya asome la cabeza. Su gesto en Las Ventas y su tiempo dorado no merecían una lesión tan a contratiempo, cuando el color del dinero se veía. La tajada de billetes perdida ha sido enorme, pero las plazas seguirán en su sitio y, si el toreo es justo, su caché en la vuelta debería estar a la altura de su esfuerzo y sus triunfos.