Ayuso: «El Juli es torero de Madrid, y Madrid se siente orgullosa de Julián»

«Me siento totalmente abrumado, superado por estar en un templo histórico de la tauromaquia, la plaza más importante del mundo, y ver esta exposición mía me hace tener muchísimos sentimientos que no son fáciles de manejar«, comenzó diciendo el diestro, al que se le podía notar la emoción. «En esta plaza he vivido los momentos más intensos de mi carrera, y también los más duros. He pasado por todo, de su puerta grande a su puerta de la enfermería, fracasos, exigencias, incomprensiones, felicidad absoluta… Tengo cierta melancolía de todas las cosas que han pasado, de todas las cosas que he vivido», continuó diciendo antes de rememorar sus inicios, en los que compartió largos ratos con Miguel Abellán, que antes había expresado que «ha sido un placer disfrutarte y sufrirte como compañero, desde que fuimos becerristas en la Escuela de la Venta del Batán, y ha sido un honor compartir muchas tardes vestido de luces. Para todos has sido y eres un ejemplo de lo que es dignificar una profesión». Cierto que Madrid a veces le ha exigido de más, pero también se ha volcado con él en varias ocasiones. Desde la famosa faena a Cantapájaros de Victoriano del Río -que le abrió la Puerta Grande-, hasta la pasada temporada la tarde que mató los toros La Quinta, pasando por la faena a Licenciado de Alcurrucén en aquel mano a mano con Ginés Marín.

Continuó Julián agradeciendo a su familia, amigos, apoderados y demás personas que le han ayudado a lo largo de su extensa carrera. «La palabra que más me llega siempre con todas estas emociones y estos recuerdos es la gratitud. No hay ninguna carrera de ningún profesional en ningún aspecto que no sea gracias al público. Mi longevidad ha sido porque el público me ha esperado, porque el público me ha querido y me ha respetado, y para mí esa es la mayor de las felicidades. Aquí se ven muchos números, se ven muchos recuerdos, pero mi mayor satisfacción son las sensaciones que he vivido en la plaza, cuando he sentido la comunión con todo el público». Una sonora ovación estalló como sentido homenaje a un torero histórico.

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«Julián ha vivido temporadas largas e intensas, con éxitos y cifras apabullantes. Como le dijo Raúl del Pozo: «A los grandes toreros hay que verlos en sus inicios y en su final«. Esos dos puntos se tocan y cierran un círculo con toda la armonía del Juli niño con la armonía de su madurez», dijo Isabel Díaz Ayuso, que hizo un balance de la carrera del torero, cuyo final se encuentra en la recta final. «El mundo del toreo le ha enseñado a Julián una disciplina, unos principios y una lealtad difícil de ver en otros lados, como él mismo ha reconocido: «Soy muy partidario de la modestia, que al final te enseña ver tus defectos. El ego puede hacer que pierdas la referencia de lo que eres realmente». Y no le falta razón. Esta exposición revive esa trayectoria. Los visitantes podrán rememorar una de sus tardes más importantes, admirar sus trajes de luces, capotes de paseo, trofeos… Es un encuentro con uno lo de los toreros más importante es el último siglo. Y es una satisfacción poder dedicarle esta exposición aquí, en Las Ventas, en su casa, su hogar, donde Julián ha sido respetado y exigido, y donde siempre ha dado lo mejor de sí mismo. El Juli es torero de Madrid, y Madrid se siente orgullosa de Julián». El pasado marzo, el madrileño fue galardonado con el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid.

La Presidenta volvió a mostrar su compromiso con la tauromaquia, tanto con los ganaderos como con la promoción de festejos, de la mano de la Fundación Toro de Lidia, con los diferentes certámenes que han creado. «Somos la región de España que más ayudas concede a la tauromaquia», manifestó orgullosa, antes de recordar que «quienes presidimos la Comunidad en Madrid debemos ser conscientes delegado que hemos heredado. Nosotros vamos a seguir promocionando la fiesta de los toros frente a la censura y la ideología que es puro sectarismo. Porque además, es muy difícil entender España, de Lorca a Picasso, de Goya al Juli, sin los toros. Como es tan difícil entender la Fiesta en Madrid sin él, y como es imposible concebir Madrid y España sin libertad».

Mientras bajaba de la tarima, y el Juli se acercaba a agradecerle sus palabras, le espetó un audible: «¿Te lo has pensado bien?», que provocó las risas de los presentes. Antes, habían estado viendo juntos detenidamente la exposición, y siguieron conversando sobre ello, antes de salir al ruedo a hacerse unas últimas fotos. Ese ruedo en el que exactamente diez días El Juli se despedirá de la Cátedra del Toreo.

Esta exposición estará abierta al público durante toda la Feria de Otoño, hasta el 12 de octubre, y desde este domingo 24 de septiembre.