Los Cebada Gago dejan un emocionante y peligroso encierro

Ha sido la primera vez que esta ganadería, la segunda con más participaciones en los encierros, han corrido en domingo. Son toros bravos que a lo largo de la historia han dejado encierros tan vistosos como peligrosos y de ahí, que, habitualmente suelan programarse el lunes, cuando el número de corredores es menor. Porque el domingo es uno de los días con más afluencia de los Sanfermines, y a más corredores, más peligro.

Los toros han salido compactos y hermanados de los corrales y han enfilado una abarrotada cuesta de Santo Domingo. Ya al final de la cuesta, hacia el Ayuntamiento, dos toros han resbalado lo que ha provocado que la manada haya comenzado a estirarse.

Otro de los astados también se ha ido al suelo en la curva de Mercaderes, lo que ha terminado de dividir la manada por completo. A partir de ese momento, un toro castaño ha tomado la delantera y ha atravesado la marea de mozos imponiendo su ley, y su gran velocidad.

En este punto se han podido ver carreras apretadísimas en una manada ya totalmente rota. Dos toros se han quedado retrasados, lo que ha abierto huecos y ha añadido peligrosidad al encierro. Este hecho también ha permitido disfrutar de vistosas carreras de los mozos que han tenido la suerte de coger pitón.

Precisamente al final de la calle Estafeta, ya encarando en tramo de Telefónica, ha sido cuando se ha vivido uno de los momentos de mayor tensión. Un toro se ha encarado con un grupo de corredores que se encontraban junto a la valla e incluso se ha dado la vuelta y ha embestido varias veces contra las personas que se encontraban en el suelo. La actuación de un mozo experimentado, que le ha agarrado por el rabo, ha sido clave para que se diera la vuelta y evitar males mayores.

Los Cebada Gago han llegado totalmente rotos a la plaza de toros. Prácticamente han entrado de uno en uno dejando algún que otro momento atropellado en el callejón de acceso. Uno de los mozos incluso ha perdido una zapatilla en la carrera. La tensión se ha mantenido ya en la plaza porque un astado se ha despistado y ha amenazado con arremeter contra los mozos. Por fortuna solo se ha quedad en un amago, y en cuestión de segundos todo ha quedado resuelto.

El encierro ha dejado cinco heridos. El más grave se producía en el tramo final de Estafeta, donde un mozo ha sufrido una cornada en el brazo, aunque ha llegado consciente al hospital. También se han registrado otros cuatro heridos más, dos de ellos en la plaza de toros.