«El estamento taurino tiene que espabilar; si no, su futuro es regular»

La inauguración estuvo a cargo del consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, quien recordó que desde la Junta se trabaja «sin complejos» a favor de la Fiesta de los toros, actividad que cuenta con el apoyo «total» del Gobierno andaluz.

Pizarro, acompañado en este acto por el presidente de Caja Rural, José Luis García Palacios; el presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, Miguel Cid, y el teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Alfonso Guajardo-Fajardo y Alarcón, precisó que se trata de unas jornadas «muy oportunas en un momento de debate como el actual», asegurando que «hay que aprovecharlas para profundizar en el mundo del toro en el siglo XXI e intentar conseguir un pacto por la tauromaquia porque renovar y modernizar una actividad de siglos de tradición es la mejor contribución para que la Fiesta continúe».

Ya por la tarde, una de las mesas que suscitó mayor atención fue la que estuvo compuesta por Pío García-Escudero, portavoz del PP en el Senado y vicepresidente de la ATP, y Carmen Calvo, diputada del Grupo Parlamentario socialista y miembro de la citada asociación, quienes estuvieron acompañados de los embajadores de Francia y México en España, Bruno Delaye y Jorge Zermeño, respectivamente.

Claro y contundente se mostró García-Escudero, quien precisó que «la política no debe entrar en los toros —en referencia con Cataluña— y consideró que, ahora que las competencias taurinas pasan al Ministerio de Cultura, debe servir para «la promoción y divulgación de la Fiesta», a la par que cree fundamental «la declaración de la Fiestas como Bien de Interés Cultural» y que si llegase a la Unesco «sería su protección definitiva».

Hizo especial énfasis en la vuelta de las retransmisiones taurinas a TVE, pero incidió en algo fundamental, la «comodidad» de los estamentos taurinos. «No han cambiado mientras iba todo bien», por lo que dijo que «el estamento taurino tiene que espabilar. Si no lo hace, el futuro puede ser regular».

Por su parte, Carmen Calvo, que negó que el enfrentamiento entre taurinos y no taurinos tenga carácter político ni ideológico, abogó por la importancia de hacer «autocrítica. No deberíamos estar asustados para nada. No tenemos que defender la tauromaquia, sino saber dónde tenemos que colocarnos para que salga adelante», siendo de la opinión de que «el futuro de la tauromaquia pasa por un gran esfuerzo pedagógico de lo que ocurre y lo que pasa en la plaza».