Rodríguez Uribes responde a Hamilton por atacar «sin respeto» a la tauromaquia

«Decía Fernando de los Ríos que a veces en las sociedades humanas lo que hace falta es la revolución del respeto, y es verdad. A veces tenemos que apelar al respeto. A mí no me gusta nada ese tipo de afirmaciones que son ofensivas, atacan a personas que tienen una afición y un sentimiento positivo hacia una práctica que en nuestro país tiene consideración cultural », dijo este domingo.

El ministro repasó en especial la vuelta de LaLiga en una entrevista en Tablero Deportivo de RNE , pero dejó su respuesta a un Hamilton que 24 horas antes había sido muy contundente en sus redes sociales, llegando a escribir que a los niños españoles se les enseña «a torturar y matar toros desde los 14 años».

«Todas las opiniones son respetables pero hay que expresarlas con respeto. Lamento estas declaraciones de Hamilton, un piloto fantástico, pero es una pena que esas declaraciones se produzcan en la vida pública porque no ayudan», añadió.

«No permitas que la tortura se disfrace como cultura», escribió, sobre la imagen del toro muerto, en su cuenta de Instagram, Hamilton, que, al ganar el año pasado su sexto título mundial, se encuentra a uno solo del récord absoluto en la categoría reina del motor, que detenta el alemán Michael Schumacher .

«A los niños en España se les enseña a torturar y a matar toros a la edad de 14 años. Pedimos al Ministerio de Educación de España que clausure inmediatamente las escuelas de tauromaquia . Puedes ayudar compartiendo esta petición», insta Hamilton, de 35 años, 84 veces ganador en F1, informa Efe.

Ante estas descalificaciones de Hamilton al mundo del toro, Cayetano Rivera Ordóñez, con destacados triunfos la última temporada, como su tarde de cuatro orejas en San Fermín -la feria más universal-, le ha respondido a través de twitter: «Al señor Hamilton no le gustan las corridas de toros... ¿Y qué? En cualquier caso, antes de criticar la cultura de otros debería, al menos, aprender más sobre lo que está hablando. ¡Respeto! Y no deje que los granujas le tomen el pelo».