Talavante corta una oreja en el estreno de su temporada mexicana

El rejoneador Sebastián Torre se fue de vacío.

Con poco menos de media entrada se lidiaron siete toros de Jaral de Peñas. El primero para rejones muy bueno y los seis de la lidia ordinaria interesantes con diversas facetas en su comportamiento. Al tercero injustamente arrastre lento, y al quinto, vuelta al ruedo. Se dejaron primero, segundo y sexto, el cuarto ha sido el menos potable.

Torre, ante un enemigo muy apto, se lució en momentos, pero estuvo mal con los aceros. Recibió solo palmas. Los forcados mexicanos fueron ovacionados.

Talavante, con el primero de la lidia ordinaria, muy torero con mucho sitio, faena interesante que el público apreció para una oreja. Con el cuarto, rajado y deslucido, sacó el mayor partido y mató de tres viajes, ovación.

Sánchez, el verdadero triunfador, cuajó dos faenas impregnadas de temple y dimensión en las suertes. El toro le infirió una cornada no de gravedad en el muslo izquierdo tercio inferior. Lo mató de estocada y recibió una oreja. Salió de la enfermería y cuajó al quinto. La faena de la tarde y tal vez la del ciclo. Pinchó dos veces, petición de oreja no concedida y vuelta. Lo mismo que al toro.

Silveti tuvo una tarde interesante. En el tercero, brusco y tarde, estuvo muy bien, lo mató de estocada. Petición de oreja no concedida. Al sexto, una faena firme y con templanza, lució cuajado. Estocada defectuosa, para una oreja.