«Quejoso» disfrutará de un harén de 50 vacas la próxima primavera

El público puesto en pie pidió que se le perdonara la vida y llegaron los honores para sus criadores, el propietario de Los Maños, José Marcuello, y su hijo José Luis. «Un sueño, llevábamos varias temporadas sin lidiar en Zaragoza y esto ha sido emocionante, lo mejor que le puede pasar a un ganadero».

«Quejoso» fue atendido de las heridas de la lidia en la misma plaza y esa noche decidieron llevarlo a la cercana finca de Figueruelas. «Cuando bajó del camión se fue a beber agua y a comer pienso. Fue el mejor síntoma de que se iba a recuperar pronto», comenta José Luis Marcuello, quien no pudo celebrar del todo el triunfo: «Cuando me fui a tomar una copa a su salud me di cuenta de que tenía que volver conduciendo el camión y todo quedó en una cocacola», explica el ganadero, que ahora contempla satisfecho al novillo cómo poco a poco va recobrando vitalidad.

El novillo evoluciona bien de las heridas de la puya y las banderillas, está siendo tratado con antibióticos y antiinflamatorios, y va a quedarse un tiempo en este cercado antes de volver a la finca de Vistahermosa, en las Altas Cinco Villas, en donde ya le han hecho planes , pues van a prepararle una punta de unas cincuenta vacas para que padree en la próxima primavera.