El 'Titanic sueco' lanza un S.O.S. para no volver a hundirse
El buque insignia del rey Gustavo Adolfo II necesita un nuevo soporte. «Es el mayor desafío del museo desde el rescate y la conservación», sostiene la directora del Museo Vasa
El Vasa, de 64 cañones, cuenta con centenares de esculturas adornando su popa y su proa
Si una moneda pudo causar la maldición del Vasa, como algunos cuentan, otra, o mejor dicho, otras muchas, pueden ser su salvación. El buque insignia del rey Gustavo Adolfo II, que se fue a pique en su viaje inaugural en 1628 y fue ... reflotado 300 años después, está en riesgo de volver a hundirse si no se sustituye el soporte sobre el que descansa.
«Necesitamos ayuda para financiar el nuevo apoyo: el mayor desafío del museo desde el rescate y la conservación», admite Jenny Lind, la directora del Museo Vasa, que ha lanzado una campaña dirigida al público que visita el centro, a donantes y a patrocinadores para preservar el barco para el futuro.
El soporte sobre el que descansa actualmente el 'Titanic' sueco está dañando el buque y genera deformaciones en el casco al ir debilitándose la madera con la que fue construido en el siglo XVII, según informa el museo. «Además, el barco se inclina ligeramente hacia babor y, por lo tanto, también es necesario enderezarlo», añaden desde el centro.
El proyecto Stötta Vasa ('Apoya al Vasa'), basado en años de investigación, pretende dotar al buque de una nueva cuna externa y de un esqueleto interno, ambos en acero. Magnus Olofsson, director de proyectos de Stötta Vasa, explica que el refuerzo se basa en el diseño del Vasa, garantizará su forma actual y que los movimientos del casco se ralenticen para reducir el riesgo de grietas. Además, hará posible enderezar el barco.
El proyecto también incluye reforzar el suelo de la nave de barcos del museo para poder colocar nuevas patas de apoyo.
El museo espera permanecer abierto durante las obras que está previsto que comiencen en el segundo trimestre de 2024 y finalicen en 2028, justo a tiempo para el 400 cumpleaños del barco Vasa.
Un proyecto costoso
«Se trata de un proyecto extraordinario que no podemos financiar enteramente solos -señala Jenny Lind-. Por eso, ahora estamos buscando donantes y patrocinadores que puedan ayudarnos a salvar y preservar el barco para las generaciones futuras. Todos los obsequios que recibimos van directamente al nuevo soporte y agradecemos todas las contribuciones, grandes y pequeñas».
El Museo Vasa recuerda que forma parte del organismo estatal Museos de Historia Marítima y del Transporte de Noruega, pero no recibe apoyo del gobierno sino que vive enteramente de sus propios ingresos, sobre todo de los obtenidos por las entradas, y estos no alcanzan a financiar el nuevo soporte y a gestionar el centro y realizar investigaciones de nivel.
En la web del Museo Vasa se informa sobre cómo apoyar esta iniciativa haciendo una aportación y cómo ponerse en contacto con el museo para donaciones mayores o colaboraciones corporativas. La fundación de apoyo al Vasa, Vasa Rediviva, gestiona las donaciones al proyecto Stötta Vasa.
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