'War and love': Tolstoi por y para jóvenes

Lo explica José Luis Arellano, director de la función que ha escrito Carlos Be, y que se presenta en el Círculo de Bellas Artes hasta el 22 de enero (las funciones abiertas para el público son los días 14, 20 y 21; el resto son para colegios e institutos). «Parecía imposible, pero ha sucedido». «Contar esta historia -sigue- es una pequeña rebeldía. 'War and love' habla de la importancia del amor sobre la guerra; habla también de la literatura, la historia y la política».

La obra cuenta la historia de siete jóvenes de diversas nacionalidades se reúnen en el París de 2023 con motivo de un encuentro juvenil europeo. Un acontecimiento imprevisto les llevará a tomar decisiones y adoptar posiciones inéditas sobre el amor, la amistad, la traición y la guerra. «La historia se cuenta con 'tempo' de thriller», añade Arellano.

Navega 'War and love' entre dos épocas y dos lugares: el París de nuestros días y el Moscú de 1812, año en que Napoleón Bonaparte -que aparece en la función- invadió Rusia. La escenografía de Silvia de Marta y el vestuario de Clara Garrido tienden un puente entre ambos momentos. Aquella simboliza el presente en la sociedad de las pantallas y el pasado en la sociedad de las grandes pinturas; el vestuario del presente, por su parte, busca situar a los personajes en ese mundo impersonal e individualista en el que crecer y convertirse en adulto o, simplemente, sobrevivir, mientras que el del pasado está dominado por colores terrosos y texturas corpóreas.

«¿Qué es la guerra, cómo se declara y cómo nos afecta? -se pregunta Carlos Be- ¿Qué diferencias nos separan hasta el punto de llevar a la humanidad a matarse entre sí?» Be también interpela directamente al espectador: «¿qué harías si tu país se declarase en guerra? En 'War and love', la paz no existe: la paz no es más que la etapa latente de una guerra sempiterna, inherente al ser humano. Sin embargo, como en 'Guerra y paz', el amor se eleva y se revela como la fuerza única capaz de virar el flujo de la historia en pro de la esperanza».

Pasado lo peor de la pandemia, que afectó -como a otras compañías y profesionales- a La Joven, ésta ha podido recuperar su paso habitual, y para este montaje cuenta con una hornada de siete jóvenes actores, algunos de ellos con una escasa experiencia escénica: son Mar Roldán, Alejandro Navarro, Leyre Morlan, Isabel Genis, Pablo Neira, Javier Orán y Raúl Martín. que interpretan a personajes que circulan entre el pacifismo y la ultraderecha.

«Yo no podría matar a nadie -le dice un personaje a otro en un momento de la obra». «Podrías como cualquier otro. Tu vida o la suya», le contesta su interlocutor. «Nunca he pegado a nadie. En el colegio era de los que escapaba corriendo». «¿Y si tu país te obliga a ir a la guerra?» «Para eso hay que suspender los derechos fundamentales; y los derechos fundamentales, tal como su nombre indica, son fundamentales; no pueden suspenderse. Yo soy pacifista». «¿Entonces? ¿Te dejarías matar?» «Huiría. Emigraría. Muy lejos». «Como en el colegio».