Suscríbete a
ABC Cultural

'El imperativo categórico', desafiando lo convencional

Crítica de teatro

Victoria Szpunberg retrata en esta obra algunos de nuestros infiernos contemporáneos y, como es propio de ella, parte de una realidad social o existencial para crear un ambiente casi de distopía

'El imperativo categórico', una comedia casi pesimista

Ágata Roca y Xavi Sáez, en la obra Silvia Poch
Diego Doncel

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Crítica de teatro

'El imperativo categórico'

  • Texto y dirección Victoria Szpunberg
  • Escenografía Judit Colomer
  • Vestuario Joana Martí
  • Iluminación Marco Lleixà
  • Espacio sonoro Lucas Ariel Vallejos
  • Intérpretes Ágata Roca y Xavi Sáez
  • Lugar Teatro de La Abadía, Madrid

Victoria Szpunberg retrata en ‘El imperativo categórico’ algunos de nuestros infiernos contemporáneos. Como es propio de ella, parte de una realidad social o existencial para crear un ambiente casi de distopía. Con aires cercanos a la comedia, sin levantar en exceso la voz, es ... capaz de levantar una obra opresiva, desasosegante, perturbadora y llena de ironía. Irónico es el título, que nos remite a Kant, e irónico es el argumento donde el principio ilustrado se torna un monstruo propio de Kafka con ecos de los criminales de Dostoievski. Clara G., la protagonista, parece una nieta postmoderna de Joseph K. Vive la precariedad laboral, la institucionalización de la paranoia pedagógica en nuestro sistema educativo, la crisis de la vivienda y, por supuesto, es víctima cotidiana, sin brillo, de esa inercia que expulsa a los márgenes a todos aquellos que no se pliegan al sistema. Además, es cincuentona, acaba de romper una relación sentimental, vive de la miseria de ser una profesora asociada de Filosofía y es tan insignificante que ni siquiera le importa al vecino que la machaca con la música a todo volumen.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia