El Real se oxigena con 'Lakmé'
«La tímbrica y la armonía definen un espacio que el director Leo Hussain ha defendido con enorme seguridad, claridad y vocación»
Las francesas Heloise Mas (i) y Sabine Devieilhe durante su actuación en la ópera 'Lakmé'
Todavía tienen vigencia los comentarios sobre 'Lakmé' escritos tras el estreno en el Teatro Real de Madrid en 1888. El tema y la partitura imbuida de un orientalismo más o menos artificial, de cierto buen gusto, monótona a veces, delicada y cuidadosa, apenas consiguieron llamar ... la atención en alguna de las diecisiete representaciones que se ofrecieron, a pesar de su distinguida ascendencia francesa y de que el exotismo fuera una moda dominante del Segundo Imperio donde frenó a la música de Wagner . Aquel clima sigue vigente, hasta el punto de que casi de rondón, tras las ambiciosas representaciones de 'El ocaso de los dioses' y las emotivas de 'El abrecartas', el Real presenta estos días dos interpretaciones de 'Lakmé' en versión de concierto.
Pero el Real ha procurado medios importantes para la ópera de Delibes. Sabine Devieilhe , la sacerdotisa Lakmé, juega entre lo frágil, lo delicado y lo ingenuo. El papel tiene a su favor la (terrible) experiencia de una partitura compleja con algún momento crítico como el aria de las campanillas. Devieilhe salva la coloratura y hace algo más complicado que es darle sustancia musical concluyendo el papel en una sigilosa media voz. El contraste es evidente ante Xavier Anduaga , en la que debe considerarse su presentación 'oficial' en el Real. Debería recordarse la limpieza, la brillantez y la potencia juvenil con la que abordó el primer acto en una demostración formidable de facultades y talento. Tras el descanso todo caminó de manera distinta, fuera del papel, buscando el apoyo de una banqueta y manifiestamente incómodo. Su cantilena final estuvo en las antípodas del aria del primer acto con la que dibujó de manera muy personal al oficial inglés. Y aún, Stéphane Degout , sacerdote de Brahmin, cuya autoridad vocal e interpretativa marcó cotas de madurez sobresalientes.
En 'Lakmé', como en la 'mélodie', la tímbrica y la armonía definen un espacio que el director Leo Hussain ha defendido con enorme seguridad, claridad y vocación. Se ha entendido muy bien con la orquesta, el coro del Real y con todo el reparto: David Menéndez en una interpretación controlada y, a veces, prudente; Héloïse Mas muy bien recogida en el dúo de las flores junto a Devieilhe; Inés Ballesteros meticulosa y lírica; Cristina Toledo , perspicaz; Enkelejda Shkosa , buena actriz y entusiasta Mistress Bentson … El martes surgió el desconcierto cuando al finalizar el segundo acto el coro abandonó el escenario para cantar los internos y su director Andrés Máspero salió a saludar. Hubo quien creyó que la ópera terminaba; incluso quien se marchó del teatro. Pero aún quedaba el desenlace de un asunto predecible. Porque 'Lakmé' sigue siendo una ópera poco relevante por muy significativa que sea su definición histórica, lo que no niega la posibilidad de escucharla agradablemente.
Ficha técnica
Lakmé (Gondinet, Gille y Delibes). Intérpretes: Sabine Devieilhe (Lakmé), Xabier Anduaga (Gérald), Stéphane Degout (Nilakantha), David Menéndez (Fréderic), Héloïse Mas (Mallika), Gerardo López (Hadji/un comerciante chino), Inés Ballesteros (Miss Ellen), Cristina Toledo (Miss Rose), Enkelejda Shkosa (Mistress Bentson), David Villegas (Un domben), Isaac Galán (Kouravar), Coro del Teatro Real, Orquesta Titular del Teatro Real. Director musical: Leo Hussain. Lugar: Teatro Real. Fecha: 1-III.