La Compañía Nacional de Danza prepara entre dudas su estreno en el Teatro Real

La actividad de la compañía, dice su director, precisa de estas horas extra que ahora el ministerio de Cultura no va a pagar. «Este programa se puede hacer -dice José Carlos Martínez-, pero en estas condiciones la compañía no puede ir de gira». Hay treinta bailarines afectados por la medida (los bailarines principales están fuera de convenio); todos ellos, salvo dos o tres, asegura el director del CND, han superado ya las 60 horas extra.

Pero, continúa Martínez, «no hay que bailar más rápido que la música». Al margen de estos problemas, la CND se enfrenta este sábado a un considerable y doble reto. Ese día (el mismo de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid) estrena en el Teatro Real un comprometido programa, que integra por primera vez bajo el mandato de José Carlos Martínez los repertorios clásico y contemporáneo. «Llevamos cinco meses preparándolo», explica su director.

«Allegro Brillante» (Balanchine / Chaikovski), «Delibes Suite» (Martínez / Delibes), «In the middle, somewhat elevated» (Forsythe / Willems) y « Casi-Casa » (Ek / Fleshquartet) son las coreografías que componen el programa: «Se ha reunido a tres de los más grandes creadores de todos los tiempos: George Balanchine , William Forsythe y Mats Ek -dice José Carlos Martínez-. "Allegro Brillante" contiene todo el vocabulario académico en trece minutos. "In the middle..." supuso en la fecha de su estreno (1987) en la Ópera de París toda una revolución, ya que significaba la entrada en la compañía del repertorio contemporáneo, pero hoy es ya un clásico».

De «Casi-casa» habló su creador, el legendario coreógrafo sueco Mats Ek. Se trata de una obra estrenada en 2009 en La Habana por la compañía Danza Contemporánea de Cuba . Es una combinación, explicó Ek, de dos piezas, «Appartement» (creada en 2000 para el Ballet de la Ópera de París, y estrenada, entre otros, por José Carlos Martínez) y «Fluke», «Con estas dos obras y otros fragmentos hemos creado el ambiente de la pieza», dice Ek.

A partir de una serie de objetos cotidianos: una puerta, un sillón, una cocina y una lámpara, Mats Ek ha creado esta coreografía que cuenta con música de Fleshquartet , un grupo sueco que combina la música de cámara clásica con la música electrónica. «La coreografía habla de un hogar, que es un sitio que ofrece una imagen de seguridad, de refugio, pero que al tiempo es el lugar donde hay más asesinatos y abusos. La coreografía refleja esta tensión».