La melancolía de «La verdad sospechosa» abre la temporada de la CNTC

Se trata de una comedia de enredo con un final inesperado que la convierte en tragedia. Un joven, Don García, llega a Madrid desde Salamanca ya que ha muerto su hermano y su padre quiere que herede el mayorazgo. Seductor, en Salamanca ha cimentado una merecida fama de mentiroso y fabulador, que alimentará en la Corte, donde conoce a Jacinta, de la que se enamorará, dando pie al enredo, generado por las muchas invenciones por parte del protagonista.

Rafa Castejón, Marta Poveda, Joaquín Notario, Nuria Gallardo y Fernando Sansegundo encabezan el reparto de este montaje, que cuenta con la escenografía y el vestuario de Alejandro Andújar y Carmen Mancebo, iluminación de Juan Gómez Cornejo y la selección y adaptación musical -del Vals de Shostakovich hasta el preludio de «La traviata»- de Ignacio García.

Juan Ruiz de Alarcón, nacido en Taxco, México, en 1580, se trasladó a Madrid en 1611, y escribió «La verdad sospechosa» aproximadamente una década después. Su autor la situó en la capital del Reino, y Helena Pimenta la ha trasladado a un Madrid castizo y finisecular. La directora ha basado su puesta en escena, según sus propias palabras, en la melancolía que tiñe todo el texto. «Hay en Ruiz de Alarcón una amargura, una tristeza y una añoranza que marca toda la función», explica. «Incluso en la música está esa nostalgia oceánica, ese añorar al otro lado, con la presencia del danzón, que evoca el mar». La escenografía, una cuña triangular, refleja, según la directora, el mundo en desequilibrio, «donde se abren puertas que no se sabe a dónde llevan».

La mentira y sus consecuencias son la columna vertebral de esta amarga comedia que estará en cartel en el Pavón hasta el 8 de diciembre, para comenzar entonces una gira que le llevará a Sevilla, La Coruña, Bilbao, Logroño, Valladolid, Gijón, Santander y Mexico DF.

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