Premios Goya 2023: Juliette Binoche se come una gala sin gracia
Rodrigo Sorogoyen triunfó con 'As bestas' en una ceremonia mucho más larga que su película
Todos los premiados de los premios Goya 2023
Nada más empezar la ceremonia de los premios Goya 2023, Antonio de la Torre aseguró que harían falta mil galas más para rendir un justo homenaje a alguien tan grande como Carlos Saura. Mil galas, sí, mil galas. ¿Se lo imaginan? Tres mil horas ... de discursos y lágrimas y emociones y reivindicaciones en traje de fiesta. No se me ocurre una mejor imagen del infierno. Tal vez un pleno del Congreso igual de largo.
De la Torre presentó la gala con Clara Lago. Hicieron muchos chistes sobre la poca gracia que tenían, porque lo meta no pasa de moda, por lo visto. Claro que luego se subió Fernando Esteso al escenario y dijo: «Tengo rotos los tendones de Aquiles, que si son de Aquiles no sé por que se me tienen que romper a mí. Qué gilipollez». Esteso se acordó de Agustí Villaronga, fallecido en enero. Pero el que recibió todos los recuerdos, claro, fue Carlos Saura, que se marchó ayer.
Por lo que sea, el primer premio de la velada tardó media hora en llegar. Fue para Luis Zahera, mejor actor de reparto por 'As bestas'. «Siempre quise rodar un wéstern, siempre quise matar un francés», soltó. El chiste tenía gracia porque el Goya Internacional era para Juliette Binoche, que se subió al escenario y se comió la noche. Como se olvidó de defender la sanidad pública, tuvo tiempo para hilvanar unas cuantas frases bellas. Qué sé yo: «Este Goya no es para Juliette, es para el ardiente deseo que me invade, para el fuego que me habita pero no me pertenece, esa fuerza que brota… Solo soy un instrumento de ese ardiente deseo». O también: «No es suficiente ser una actriz feliz, hay que dar felicidad». Antes de volver a su asiento tarareó 'Porque te vas'. El público vibró a los dos lados de la pantalla. Natalia Lafourcade ya la había cantado con todas las sílabas, pero no fue lo mismo.
La gala, y no es noticia, fue dura, aunque tuvo sus momentos. La gente agradecía sus éxitos a sus madres, padres, hermanos, parejas, primos, compañeros, maestros y demás personas del universo conocido. No quedó nadie sin mencionar: parecía una bendición urbi et orbi, un censo mundial, algo así. Peter Lanzani, uno de los intérpretes de 'Argentina, 1985', que se llevó el Goya a mejor película iberoamericana, lo remató: «Gracias a Leo Messi, que nos hizo muy felices a todos los argentinos». Qué difícil es olvidar ciertas victorias. A ver si Carla Simón olvida fácil su derrota.
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Hubo lamentos por la guerra de Ucrania, por el terremoto de Siria y Turquía, por la valla de Melilla, por el Sahara, por la precariedad. Se pidió más sanidad pública, más representación de la mujer, más visibilidad para las minorías, más sanidad pública. Telmo Irureta, mejor actor revelación, se llevó también el mejor titular: «Nosotros también existimos, nosotros también follamos». Estaba hablando del derecho a la sexualidad de personas con discapacidad. Fue bonito.
Susi Sánchez se cayó al suelo con su Goya a mejor actriz de reparto, Pablo López cantó a la vez que Israel Fernández, Arturo Valls citó a Shakira, Jordi Évole recordó que el domingo había manifestación en Madrid: no hubo mucho más tropiezos reseñables. Lola Galán pidió perdón por ganar un premio (mejor actriz revelación, por 'Cerdita'), y lo compartió con el «team piggy». Lo primero que dijo Denis Ménochet, mejor actor por 'As bestas', fue: «Es la una de la mañana». Ya eran horas extrañas. Él, francés, dijo que «Luis Fucking Zahera» era «el mejor actor del mundo». «¿Está siendo muy largo?», preguntó Sorogoyen, ya entronado como rey de los Goya. Hay que tomarse las cosas con humor. Pero las comedias no duran más de tres horas.