Juliette Binoche dedica el Goya internacional «al fuego de un ardiente deseo» que no le pertenece

«Es para el ardiente deseo que me invade, para el fuego que me habita pero que no me pertenece. Solo soy un instrumento de ese ardiente deseo, que se sumerge en el abismo con el miedo en el vientre. No puedo quedarme contenta, tengo que dar esperanza», reivindicó, en uno de los discursos más profundos de la noche.

«No es suficiente ser una actriz, hay que dar felicidad, no basta con ser honesta delante de la cámara, sino que hay que transmitir a la gente ese deseo de ser honesta. La alquimia de los cuerpos cuando rodamos es tan fuerte que siempre me dan ganas de seguir trabajando a pesar de los años», señaló al final.

Interrumpida varias veces por los aplausos de los demás actores y cineastas, al final también se unió de una manera muy particular al homenaje a Carlos Saura. Lo hizo tarareando un tema que, en sus palabras le «conmueve»: el 'Por qué te vas', que estuvo con ella «durante toda su infancia». Una canción muy presente toda la noche por su presencia en la clásica 'Cría cuervos' del director.

Juliette Binoche sucede en el palmarés del Goya Internacional a Cate Blanche.