Sacar el tesoro del galeón San José antes de 2026: la meta del presidente Petro alarma a los científicos

Petro ha apremiado a los funcionarios a que «establezcan una asociación público-privada», o incluso «lleguen a un acuerdo con una empresa privada», para «sacar el galeón San José del fondo del Mar Caribe lo antes posible», según informó el ministro de Cultura colombiano, Juan David Correa.

En una entrevista telefónica con Bloomberg, Correa afirmó que el rescate del tesoro «es una de las prioridades» de Petro. «El presidente nos dijo que aceleremos el ritmo», añadió el ministro.

Las declaraciones de Correa han estremecido a la comunidad científica que, desde que el entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció el hallazgo del pecio en 2015, lucha para que el naufragio sea investigado por arqueólogos subacuáticos de forma rigurosa y no sea botín de cazatesoros. «Estamos en el peor de los escenarios ahora mismo», se lamenta el arqueólogo colombiano Juan Guillermo Martín en conversación telefónica con ABC.

El coordinador del laboratorio de Arqueología de la Universidad del Norte recuerda que desde que el galeón San José fue declarado Bien de Interés Cultural, «debía tener un proyecto científico de investigación y conservación que no existe, no se ha hecho este documento guía».

Tampoco se ha realizado una debida evaluación del naufragio. «Comprar un ROV (un vehículo de control remoto) y tomar unas fotos del pecio no sirve para mucho, hay que realizar una serie de estudios previos, que no se han hecho, para evaluar cómo se debe actuar», destaca este experto, que ve en las órdenes de Petro una muestra más del desconocimiento del presidente colombiano sobre el patrimonio arqueológico subacuático. «Está muy mal asesorado sobre el galeón San José porque tiene la equivocada idea de que es un proyecto que puede adelantar la Armada, cuando no hay nadie ahí que sepa de arqueología subacuática», opina.

Martín subraya, además, que Colombia no cuenta con ningún laboratorio de conservación que pudiera hacerse cargo de las piezas rescatadas del galeón. Plantear la recuperación del tesoro sin tener en cuenta su conservación «es insensato e irresponsable», defiende. «Es un patrimonio común de los colombianos, que debe ser conservado para las generaciones futuras y va a estar en riesgo», destaca.

"El pecio del galeón San José es patrimonio de la Humanidad", secunda Rodrigo Pacheco-Ruiz, doctor en arqueología por la universidad de Southampton que trabaja en The National Museum of the Royal Navy, quien considera imposible excavar el pecio en tan breve tiempo de forma científica. En el Mary Rose, recuerda, se emplearon más de 30 años y aún los materiales siguen siendo estudiados con equipos de trabajo a tiempo completo. El San José, cuyos restos se encuentran repartidos en una zona de 70 metros de largo, "es mucho mayor y está a una profundidad que ni en 30 años de forma continua se puede estudiar, excavar y registrar científicamente".

Pacheco-Ruiz ve "recurrente" que los políticos se obsesionen con la idea de que el tesoro del San José va a rescatar la economía del país, como "un Grial de los barcos hundidos", cuando "no existe ningún caso documentado de un pecio que haya deparado ese dinero que algunos estiman". Ni siquiera aunque, incumpliendo toda normativa y toda ética, pudieran vender la totalidad de las piezas rescatadas en el mercado. "El Nuestra Señora de las Mercedes -recuerda el arqueólogo- tenía una cuarta parte de lo que decían los cazatesoros que había".

El arqueólogo del National Museum of the Royal Navy se muestra "muy preocupado" ante el "gran riesgo de perder valiosa información arqueológica" si tratan de rescatar el tesoro monetario, "que será el 5% de lo que el sitio es".

Como su colega Juan Guillermo Martín, Pacheco-Ruiz lamenta además que "no exista un plan" donde se explique qué métodos se van a usar o quiénes son los expertos que van a participar en la excavación de un sitio de esa importancia. "Siempre han estado muy poco abiertos a la comunidad científica" y "ya no nos escuchan", se queja.

Desde el punto de vista jurídico, tampoco el escenario es el más propicio para abordar el rescate del galeón ya que Colombia se enfrenta a una demanda presentada por los cazatesoros de Sea Search Armada. Esta multinacional defiende que parte de los restos descubiertos en 2015 ya habían sido localizados en 1981 por su antecesora, la empresa estadounidense Glocca Morra, que entregó a Colombia las coordenadas del pecio con el compromiso de que tendrían derecho a la mitad del tesoro. Sea Search Armada, heredera de Glocca Morra, pide ahora esa mitad del oro, la plata y las joyas del San José o 10.000 millones de dólares.

Francisco Muñoz, responsable de la Veeduría Nacional del Patrimonio Sumergido de Colombia, cree que este proceso legal cuya primera vista en la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya tendrá lugar a mediados de diciembre es uno de los problemas que ha podido empujar a Petro a querer acelerar el rescate del San José.

El otro asunto al que cree que se enfrentará Colombia en breve tiene que ver con las sospechas que revela en su libro 'La emboscada'. «España estará muy interesada en determinar la ubicación del barco si valoran los datos que presentamos, que muestran que al menos parte del San José se encuentra en aguas internacionales«, sostiene en conversación con ABC.

Muñoz ve al gobierno colombiano «apurado» y ante la urgencia de Petro por rescatar el tesoro del pecio, se pregunta: «¿Será que quieren borrar las huellas del saqueo?». Porque, como recuerda la Veeduría en un comunicado, se presume que el galeón "ha sido saqueado de manera continua, al menos desde 2016, y hay una denuncia penal al respecto".

"El gobierno puede iniciar un proceso verdaderamente científico y transparente, de frente al país, con el concurso de la academia nacional e internacional, buscando el apoyo de la UNESCO que lo ha ofrecido desde 2018, y dejar de hablar de contratos de extracción apresurados, más bien debe acelerar las estrategias de defensa que serán necesarias ante el país, la CPA, España y Estados Unidos", concluye el responsable de la Veeduría.