El Panteón de Roma, profanado: «Los alienígenas existen»

La pregunta que hoy se hacen todos los romanos la ha formulado así Retake: ¿Qué importancia se da a proteger la seguridad de uno de los principales monumentos de la Historia romana? ¿Cómo es posible que no funcione una cámara de seguridad en el exterior del Panteón, ubicado en el corazón de Roma, a muy pocos pasos donde están algunas de las sedes institucionales más importantes del país, como el Senado, la Cámara de Diputados o el Palacio Chigi? Los Carabineros inspeccionaron la zona en busca de cámaras para examinar cualquier video, pero con decepción comprobaron que no había ninguna que hubiera filmado la escena vandálica.

En el interior del Panteón, que acoge las tumbas del pintor Rafael y de los Reyes de Italia Vittorio Emanuele II y su hijo, Umberto I, y es lugar de culto, con misas y otras ceremonias, sí hay un sistema de seguridad, que explica a Il Corriere della Sera la directora del monumento, Gabriella Musto: «Dentro del Panteón compartimos el sistema de control de video con la diócesis, pero afuera la responsabilidad es del Municipio. Creo que la cámara cerca del grafiti es parte de un circuito que fue abandonado hace tiempo y nunca se restauró».

No se trata de un hecho aislado, destaca la directora Musto: «Aparte de este último gravísimo acto de vandalismo, luchamos cada día con problemas de degradación igualmente urgentes: los sin techo acampan y duermen en cualquier parte, últimamente incluso en los fosos; además, hay un fenómeno de ventas descontrolado de visitas guiadas ilegales, porque la única persona autorizada para hacerlo es la diócesis de Roma. Hasta hace quince años -destaca la directora- el complejo estaba protegido por una reja, que luego fue retirada en medio de mil polémicas. Hoy hay un debate interno dentro del patrimonio cultural sobre si restaurar estos cierres».

En los fines de semana, los revendedores se acercan a los turistas que desean visitar el Panteón (para entrar el fin de semana hay que reservar, aunque la entrada sea gratuita), ofreciéndoles unirse a un grupo, para una visita guiada, que es ilegal. Los supuestos guías proporcionan a los turistas auriculares para que escuchen una grabación y cobran una entrada para entrar: 15 euros por persona.

Obviamente, de inmediato se intentó descifrar la intención y significado del grafiti. Algunas voces llegan a una conclusión sorprendente, porque en dos antiguos edificios de Via Monterone, al lado del Senado, la misma mano, armada con la misma pintura, dejó dos escritos idénticos. «Al principio pensábamos en alguna secta esotérica ligada a la especificidad del Panteón, históricamente situado entre lo sagrado y lo profano, pero luego nos han llegado voces inquietantes que vinculan este hecho al escenario político de los últimos días», explica la directora del Panteón.

La Superintendencia ya ha encargado la restauración. La directora de los Museos Estatales de Roma, Mariastella Margozzi, ha explicado que se utilizará «un disolvente y luego se recomienda una técnica láser que parece segura y más rápida».

El grafiti del Panteón ha indignado especialmente porque es seguramente el monumento más amado de los romanos. Este templo dedicado a todos los dioses fue construido en el 27-25 a. C. por orden del general y arquitecto Marco Vipsanio Agripa, fiel colaborador y yerno del emperador Augusto. El Panteón que hoy conocemos fue creado en época imperial (118-125 d.C.), cuando bajo Adriano se reconstruyó el templo precedente, destruido por un incendio. Ha llegado casi intacto hasta nuestros días porque fue utilizado como iglesia por los primeros cristianos. No hay visitante de Roma que no entre para admirar una de las obras maestras de la arquitectura, el edificio mejor conservado de la antigua Roma, gracias a las revolucionarias técnicas de construcción.

Su cúpula es la parte más llamativa del edificio, por su belleza única. Con sus 43,44 m de diámetro interno, es la más grande jamás construida en hormigón sin armar. Es la demostración perdurable de la genialidad de los arquitectos romanos. Impresionado, Stendhal describió así su visita al Panteón en su libro 'Paseos por Roma': «El más bello resto de la antigüedad romana es sin duda el Panteón. Este templo se ha deteriorado tan poco que se nos aparece como debieron verlo en su época los antiguos romanos», escribió. Cabe destacar que Gian Lorenzo Bernini , gran intérprete del barroco romano, se llevó bronces para hacer el baldaquino de la Basílica de San Pedro.

La organización de voluntarios Retake, que se ocupa también de limpiar Roma de los escritos en las paredes, pegatinas y carteles, ha denunciado que «la profanación del Panteón no es un caso aislado; el vandalismo en monumentos y edificios públicos, empezando por las escuelas, es una realidad cotidiana». Desgraciadamente, en Roma los visitantes tienen la sensación de que todo es posible y todo está permitido. Esto es lo que refleja el grafiti del Panteón.

A dos pasos del escrito «aliens exist», en una esquina de la fachada del monumento, y en otros ángulos de la Piazza della Rotonda, donde se sitúa el Panteón, las bolsas de basura pueden permanecer durante todo el día. La suciedad y acumulación de basuras es un mal endémico de Roma. La administración que presidió la populista Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, se negó durante cinco años a dotar a Roma de un incinerador de residuos como tienen la mayoría de las capitales europeas.

En cambio, su sucesor, Roberto Gualtieri, ha decidido instalarlo, con la aprobación presupuestaria del primer ministro, Mario Draghi. Contra esa decisión se ha sublevado el ala más extremista del movimiento 5 Estrellas, haciendo del incinerador un 'casus belli' para echar a Mario Draghi. Seguramente, como dice el grafiti, los «extraterrestres existen», pero no hace falta irse muy lejos del Panteón para encontrarlos.