«¡Palestina libre!», el grito del acusado por el intento de asesinato a Salman Rushdie, autor de 'Los versos satánicos'

Se presentarán pruebas como grabaciones de vigilancia y fotografías del ataque. Sin embargo, los jurados no escucharán detalles sobre la fetua emitida contra Rushdie (que de momento no ha estado presente en el juicio) por el ayatolá Jomeini en 1989, ya que este aspecto se abordará en un juicio federal separado relacionado con cargos de terrorismo.

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Rodrigo Fresán

El entonces líder supremo de Irán declaró blasfema su obra 'Los versos satánicos' y decretó una fetua (edicto religioso) en la que pedía a los musulmanes del mundo matar al escritor, por la que ha recibido amenazas de muerte. Matar fue también acusado en julio por un tribunal federal de proporcionar apoyo y recursos al movimiento chiíta libanés Hezbolá, vinculado con Irán, y que respaldó la citada fetua.

Este 10 de febrero la fiscalía ha señalado que el escritor estuvo «peligrosamente cerca de morir», tras las puñaladas que dejaron ciego al autor de 'Los versos satánicos'. El acusado, detenido en el lugar del ataque, asestó a Rushdie una docena de puñaladas en el rostro, el cuello y el abdomen el 12 de agosto de 2022. Apuñaló al escritor en el ojo derecho con tal fuerza «que seccionó el nervio óptico». Asimismo, su nuez de Adán fue parcialmente lacerada, y su hígado e intestino delgado alcanzados. «Su presión arterial era baja: perdió mucha sangre», dijo el fiscal.

Según recoge AFP, el fiscal de distrito Jason Schmidt contó que el escritor acababa de tomar asiento para dar una conferencia en el anfiteatro del centro cultural de Chautauqua ante unas 1.000 personas el 12 de agosto. Matar «clavó el cuchillo en el Sr. Rushdie con fuerza, eficacia y velocidad una y otra vez... golpeando y acuchillando la cabeza, el cuello, el abdomen y la parte superior del muslo». De acuerdo con Schmidt, Rushdie levantó las manos para defenderse, pero permaneció sentado tras recibir varias cuchilladas.

Deborah Moore Kushmaul, empleada del centro cultural, dijo al jurado que recogió el cuchillo utilizado, que según ella tenía una hoja de 15 centímetros, y se lo entregó a la policía. «Pude ver sangre, pude ver cómo la gente se amontonaba. Nuestro público, muchos de los cuales eran ancianos, gritaba. Mi principal preocupación era que en las bolsas pudiera haber una bomba, que pudiera haber otro atacante», dijo.

El escritor contó en la obra 'Cuchillo', publicada en abril del año pasado, cómo superó el ataque y mantiene una conversación imaginaria con su verdugo, cuyo nombre no menciona, sobre sus creencias y motivaciones. En el libro, Rushdie recuerda que el «imbécil que se imaginó cosas sobre mí», como denomina al agresor, solo había leído un par de páginas del libro que motivó la fetua.

Hasta el ataque de Matar, Rushdie había sido víctima de más de media docena de intentos frustrados de asesinato. Tras vivir con escolta durante varios años y escondido en Londres, Rushdie se instaló en Nueva York en el 2000 y desde entonces llevaba una intensa vida social.