Nuevos hallazgos del gemelo del Titanic que se hundió en el mar Egeo en la Primera Guerra Mundial
Un equipo de buzos griegos ha sacado a la superficie por primera vez diversos restos del Britannic, como la campana del puesto de observación, la lámpara de señales de babor o unos prismáticos
«Es la primera vez en la historia de Grecia que se recuperan objetos a tanta profundidad durante una campaña arqueológica subacuática», dice un buzo profesional a ABC
Britannic, el hermano del Titanic que se hundió casi tres veces más rápido
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Iniciar sesiónEl 16 de noviembre de 1916, el HMHS Britannic navegaba frente a la isla griega de Kea rumbo al norte del mar Egeo con 1065 personas a bordo cuando chocó con una mina alemana . El Britannic, junto con el RMS Olympic y el RMS ... Titanic, fue uno de los tres grandes transatlánticos de pasajeros construidos a principios del siglo XX en el astillero Harland & Wolff, en Belfast.
Botado en 1914 como barco de pasajeros — con capacidad para más de 1.700 pasajeros y 950 miembros de la tripulación—, el estallido de la Primera Guerra Mundial provocó que el Britannic se transformara en un hospital flotante, con capacidad para más de 3.000 camas.
A finales de 1915, el barco zarpó hacia el Mediterráneo oriental para, entre otras misiones, evacuar a los heridos de la batalla de Galípoli (Turquía) y trasladarlos al hospital de la isla griega de Lemnos. Sin embargo, mientras navegaba por el canal de Kea —una de las zonas más conflictivas del Egeo durante la guerra, plagada de submarinos y minas alemanas—, fue impactado por una mina y se hundió a una profundidad de más de 120 metros. De las 1.065 personas que iban a bordo, 30 murieron cuando las hélices del barco arrastraron dos botes salvavidas.
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En 1912, tras el hundimiento del Titanic, se decidió incorporar una serie de mejoras al diseño del Britannic con el fin de aumentar su seguridad en caso de siniestro. Estas incluían el refuerzo del casco y la creación de compartimentos estancos diseñados para retrasar el hundimiento. Además, se añadieron más botes salvavidas, con mayor capacidad y equipados con radio. Sin embargo, este descomunal buque se hundió casi tres veces más rápido que el Titanic: entre el impacto de la mina y su desaparición bajo las aguas, pasó menos de una hora.
Investigaciones posteriores apuntan a que el rápido hundimiento pudo deberse a un fallo en las compuertas y al hecho de que varias portillas estaban abiertas en el momento del impacto.
Una campana simbólica
El pasado mes de mayo, once buzos profesionales llevaron a cabo una investigación promovida por Simon Mills, presidente de la Fundación Británica y supervisada por el Ministerio de Cultura y el Eforato de Antigüedades Subacuáticas de Grecia.
Desde su descubrimiento en 1975 por el oceanógrafo francés Jacques Cousteau, no se habían recuperado objetos en el lugar del naufragio: «Es la primera vez en la historia de Grecia que se recuperan objetos a tanta profundidad durante una campaña arqueológica subacuática. Además es uno de los pecios más impresionantes que se pueden visitar. Solo con ver el tamaño de las hélices de este barco eres consciente de sus dimensiones reales», explica con orgullo a ABC I. Tzavelakos, buzo profesional y responsable de las inmersiones de la investigación.
Entre los objetos recuperados destacan la campana del puesto de observación, la lámpara de señales de babor, varios elementos del equipo portátil de primera y segunda clase, azulejos de cerámica que decoraban el baño turco y unos prismáticos.
El experimentado buzo recuerda con emoción el momento de la recuperación de la campana, una pieza clave del pecio: «Es el elemento más emblemático del Britannic y el más importante para el equipo, porque fue encontrada en 2019 por uno de nuestros buzos, que no pudo participar en la expedición y que, desgraciadamente, falleció meses después de la misión».
Tzavelakos destaca que la misión ha sido «muy emocionante para quienes llevamos años haciendo inmersiones al pecio, pero también extremadamente difícil, debido a las fuertes corrientes y al cieno del fondo, que se removía cada vez que intentábamos elevar a la superficie los objetos e impedía por completo la visibilidad».
Tras su restauración, los objetos se exhibirán en el Museo Nacional de Antigüedades Subacuáticas, que abrirá sus puertas próximamente en El Pireo.
A pesar de los avances logrados, Tzavelakos afirma que el Britannic aún guarda muchos secretos y que se prevén nuevas campañas de investigación en los próximos años.
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SuscribeteLicenciada en Historia y máster en Gestión Cultural, resido en Grecia desde 2008. Como gestora cultural he trabajado tanto en el sector público como en el privado de Grecia y, como periodista, he colaborado con varios medios internacionales y con TVE. @MartaC_Grecia
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