Hinds: «La escena indie está llena de pijos»

Porque la escena que las vio nacer, como músicas, como amigas, es la madrileña. «There's nothing as sweet as living in Madrid'. Ya lo decimos en el disco y es verdad» comenta Ana. «Madrid es una ciudad que la queremos con todo nuestro corazón» añade Carlota, que afirma que es «una gran ciudad donde crecer». Y su crecimiento parecía no tener límites, pero, una vez más, la pandemia supuso un punto de incertidumbre en el brillante futuro de Hinds. El parón en los escenarios, en el estudio y la salida repentina de dos de sus integrantes fueron tres reveses que dejaron contra las cuerdas a la formación.

«Hinds se ha ido dando una cantidad de sopapos que nos ha costado levantar cabeza, pero hubo un momento de cambio de chip entre el 2022 y el 2023, que empezamos a utilizarlo en nuestro favor, nos ha nutrido y que nos ha hecho aprender mogollón», así resume Carlotta Cosials este bache, del que con la publicación de 'Viva Hinds', parecen confirmar la salida a flote. «Somos nosotras dos, pero también una red muy fuerte de amigos y familia que nos quieren». Reconocen haber vuelto al origen de todo: «Volver a ser dos nos ha hecho regresar a la infancia. Estamos un poco descontroladas, estamos igual de gamberras que en los comienzos». Celebran su amistad, salvavidas en los momentos más difíciles, y medida de todo lo que las rodea. «Sin amistad, Hinds no es nada. Todo sería una mierda. Somos dos amigas que se unieron y dijeron: ¿Por qué no? Somos un grupo de música y aquí seguimos engañando al universo».

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El nuevo disco de Hinds es una curiosa celebración en la que las letras no pasan por ser las más optimistas: «Muchas de las canciones vienen de una ruptura, pero no una ruptura en la que estás despechada o súper dolida, sino apática. No tiene que venir de un lado súper dramático o radical. El músico tiende a caer en la autocompasión». Y el contraste de las canciones que conforman este disco está precisamente en sus melodías, que siguen fieles a un sonido ya consagrado, y que como todo en este grupo, tiene su origen en la amistad. «Somos dos amigas que se quieren y se cuidan muchísimo. Aunque una esté pasando por algo oscuro, siempre nos acabamos echando un baile. Tenemos esa suerte de tenernos la una a la otra».

Temas como 'Superstar', 'Coffee' o 'Boom Boom Back' junto a Beck, abordan desde el sarcasmo situaciones reales, altibajos —más bajos que altos— que alguna vez asaltan nuestras vidas, pero que con dos guitarras y un poco de ánimo son capaces de transformarse en algo tan expresivo como una canción. Letras tristes para melodías dinámicas y poperas. Una celebración de lo normal, ni lo bueno es tan bueno ni lo malo es tan malo. «La vida viene como viene y no la puedes escoger. Sin miedo ni al éxito ni al fracaso». La experiencia empieza a ganar peso, y tanto Carlotta como Ana se ven en otra plaza, pero más unidas que nunca, más Hinds que nunca.

Existe una honestidad brutal en el sonido Hinds, bien por sus letras, bien por el momento que viven, o porque diez años sonando dan para conseguir la tan difícil diferenciación. «Tenemos una honestidad no elegida, te prometo que hemos tratado de ser otras personas también» comenta Carlotta. Las etiquetas a veces son necesarias, y Ana no tiene problema en definirse: «Creo que nuestra música suena rock; la manera de grabarla, interpretarla y vivirla es punk y las melodías son pop». Una respuesta que tampoco limita ese sonido Hinds, que en su cuarto trabajo vuelve a la raíz. Grabaron todo el disco en Francia. «Austeridad es la palabra que define el viaje. Buscamos una casa de alquiler y construimos el estudio en el salón. Hemos agarrado el proyecto con las mismas ganas que cuando empezamos y nos hemos ido adaptando a lo que teníamos. En ningún momento hemos sentido esa limitación».

«Todos los discos los hemos grabado en estudio antes y especialmente el anterior ('The Prettiest Curse'), lo grabamos en Nueva York en tres semanas. Fue el disco del despilfarro total». Analizando la forma en la que Carlotta y Ana hablan de su nuevo trabajo, 'Viva Hinds' es el disco del despilfarro de la sinceridad, que parece haberse convertido en el valor clave de un grupo que siempre ha ido sobrado de eso. «Sobre la música más guitarrera, aún tiene mucho recorrido, aún queda mucho camino por andar». El dúo no se resigna y mira con optimismo la senda de la guitarra, de la artesanía musical. «Siempre va a haber alguien que prefiera la guitarra al urbano». Una vida entregada al rock no es sencilla, pero la pasión insufla ese último aliento cuando las fuerzas flaquean: «No la cambiamos por nada ni por nadie que sea mainstream. Ojalá algún día sea más fácil nuestra vida, pero si tiene que ser así, sin duda la escogeríamos otra vez».

«Parece que los artistas somos churros y que es cuestión de hacer un casting y al día siguiente ya tienes un Wizink» Así definen al mercado musical. Por otro lado, describen una escena en España «muy orgánica» capaz de albergar «grupos grandes, medianos y pequeños sin que interfiramos los unos con los otros». No aspiran a llenar el Wizink, prefieren no darse demasiada importancia. «Si la gente te tiene en un pedestal es mucho más fácil decepcionarles, pero creo que somos sinceras y enseñamos lo que somos de verdad». Esta relación tan honesta y directa con su público no hace escala en el Wizink, sin embargo, sí están acostumbradas a volar lejos con su música.

«El mundo es muy grande, conocer los lugares, los fans… Se aprende mucho del mundo y conocerlo a través de la música es muy especial». Desde el primer momento se lanzaron a la carretera, y donde no llega el coche van los aviones. Su pasaporte está plagado de sellos. Para la presentación de 'Viva Hinds' recorrerán Europa y Estados Unidos. También pararán en España, más concretamente en Valencia, Barcelona y Madrid en enero de 2025. Reconocen que otro valor que las ata a la capital es la economía: «Aquí está subiendo, pero comparado con fuera… Es bastante asequible poder tomar un café por dos euros. Volvemos a Madrid y nos sentimos ricas».

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Por último, hablamos del éxito, y de un concepto igual de rentable que peligroso: el indie. «La escena indie está llena de pijos» afirma Ana. «En cuanto conoces un poco más la infraestructura de cada grupo, entiendes más cosas y dices, ah, claro». Lo orgánico del concepto indie no parece ser tan idílico como muchos lo pintan. «Si llegas a algo, tienes que tomar una decisión. El volumen de trabajo que da un grupo profesional es profesional. ¿Tiramos con esto ya como proyecto de vida o qué hacemos?». La independencia económica, o la decisión de dejar los estudios tiene poco de romántico —y bohemio— y mucho de arriesgado.

Ana Perrote y Carlotta Cosials vuelven a ser el tándem que hace más de una década, justas de recursos y sobradas de ganas, decidieron llamarse Hinds, y convertir su amistad en la posibilidad de vivir de la música. O justamente al revés, decidieron convertir la posibilidad de vivir de la música en el candado de una amistad que trasciende sus canciones y nutre discos como este 'Viva Hinds': no hay mal que por bien no venga, y más en compañía de tu mejor amiga.