La ELO regresa con nuevo disco tras 14 años de silencio

–¿Por qué el título del disco?

—La razón por la que se me ocurrió fue un artículo que leí sobre un satélite que dejaba el sistema solar y me pareció que se quedaba solo en el universo. Es una idea muy romántica encontrarse solo en el espacio, el primero que consigue algo así. Me divirtió el titulo, «Solo en el Universo».

—¿La música puede cambiar ese sentimiento de estar solo en el universo?

—Sí , sin duda. O al menos puede suavizar el sentimiento de estar solo. Para mí Roy Orbison es mi mejor compañía porque su música me alimenta. Me ayuda a cuestionar mi propia existencia. Incluso si es una canción realmente triste me siento bien con su música.

—El año pasado la ELO se reunió en Hyde Park después de dos décadas sin tocar juntos y fue un éxito ¿Esperaban esa respuesta del público?

—No, porque han pasado 28 años desde nuestro último concierto. Ver allí a 50.000 personas nos sorprendió. Debo confesar que me asustó al principio, pero cuando empezamos el público se portó de una forma increíble. Fueron capaces de cantar más alto que yo, fue fantástico, el mejor concierto de mi carrera.

—Fue en ese momento cuando decidió regresar con un álbum .

—En realidad no. Ya había empezado a escribir las canciones de este disco, pero fue el empujón que necesitaba. Me inspiró mucho ver a tanta gente disfrutando de nuestra música que me puse a componer como loco.

—Se ha tomado su tiempo entre un disco y otro.

—Sabía que iba a regresar pero no sabía cuando. He estado produciendo a otros artistas y no tuve tiempo para concentrarme en nosotros. De hecho estuve produciendo el disco de Bryan Adams mientras preparaba este. No paro de trabajar

—Ahora la música es digital, comparándola a la que se hacía antes cree que se ha perdido o se ha ganado en el resultado final .

—Lo bueno es que ahora puedes grabar en Londres y mandarla por internet a Los Ángeles sin tenerte que mover de tu estudio. El mundo digital ha creado un nuevo escenario que nos permite colaborar con varios músicos al mismo tiempo. Es un placer poder grabar en mi estudio porque controlo los sonidos como yo quiero, no necesito moverme de un lado a otro de la ciudad, y en mi casa tengo la intimidad para ejercer mi creatividad.

—Cuando decidió grabar este nuevo álbum pensaba en la generación hipster que ahora le ha vuelto a convertir en ídolo.

—Muchos de mis seguidores siguen perteneciendo a la generación de los setenta, pero es cierto que ahora los hipster me han convertido en “cool” porque les gusta mi música. Yo soy el primer sorprendido, porque me mandan cartas. Pero yo hago música para mí. Si la disfruto yo espero que todo el mundo pueda disfrutarla. Y realmente he disfrutado con este álbum porque tiene más fuerza que los anteriores, más rock. Estoy muy orgulloso del sonido, de la continuidad temática de la música. Es una pieza de arte unificada.

—En los sesenta y ochenta los grupos de música representaban a los rebeldes, el glamour de la rebeldía, hoy en día son todos veganos y los rebeldes son los chefs. ¿Qué ha pasado con los músicos de rock? ¿Se han domesticado?

—Me cuesta contestarte porque ni oigo la radio, ni sé lo que sucede en el mundo. Vivo componiendo, creando, trabajando en mi propia música y no se que sucede a mi alrededor. Hay algunos jóvenes que están haciendo buena música.