Domingo: «Continuaré sobre el escenario mientras respire»

Pero bromas a parte, la mezzo madrileña —ella y Domingo eran los únicos intérpretes procedentes del foro, como hizo notar el tenor— quiso darle las gracias a quien ha sido durante años compañero en títulos como «Carmen», «en la que tu me decías “Je t'aime”, y ahora te lo digo yo, por haber elegido ser, además de buen artista, buen padre, buen esposo y buena persona». Y le dio las gracias «por acordarte de los nombres de todos los que te rodean, por tus sonrisas personalizadas. Recordó los momentos en que compartió su apartamento de Milán con Domingo y los hijos de éste. Y tuvo un recuerdo especial al cariño que le dio en las últimas semanas de vida a Alfredo Kraus (momento en que el público aplaudió), su preocupación por José (Carreras), hasta que se puso bueno, y la visita a mi nieta cuando estaba enferma. Es difícil hacerlo todo, y todo bien». A continuación Berganza pidió al tenor,que siguió la gala desde el palco real, que se uniera a ellos sobre el escenario.

Mientras Domingo bajaba, se proyecto un vídeo con imágenes de los padres del tenor, Plácido Domingo y Pepita Embil; alguna interpretación de madre e hijo, y un fragmento de una entrevista en la que Embil confesaba su alegría al ver cómo su hijo seguía cantando y promoviendo la zarzuela, género al que sus padres dedicaron toda su vida.

Una vez en el escenario, el tenor no pudo ocultar la emoción ni las lágrimas —apenas tres horas antes había asegurado a la prensa estar «seco de lágrimas» tras los homenajes recibidos durante los últimos días, pero no fue así—. Domingo dio las gracias a las autoridades y responsables del teatro por la gala, a la gente que aguantó, a pesar del frío, para ver en el exterior el concierto a través de una pantalla, y al público de Madrid, en general, «con el que he compartido tantas noches», muchas de ellas en el Teatro de la Zarzuela al que no olvidó en una velada llena de recuerdos.

Y también ante este público, sus amigos y su familia confesó un acto de «egoísmo. Algo que pedí al nuevo año:poder cantar unos añitos más. Nunca pensé en hacerlo hasta los 70 años pero he podido. Llevo cantando más de 50 años, por qué no un poco más. Perdonen si todavía sigo —bromeó—. Estaré sobre un escenario mientras pueda respirar, aunque no cantando. Lo haré dirigiendo». El broche lo puso el Coro Titular del Real que le cantó, esta vez sí, el cumpleaños feliz.