Gabi Ruiz: «El Ayuntamiento no ha mostrado ninguna voluntad de que el Primavera Sound se quede en Barcelona»

¿Peligra el Primavera Sound en Barcelona?

Hasta donde yo sé, peligra. Yo he nacido en Barcelona, llevo toda mi vida trabajando por Barcelona y creo que pocas empresas de mi sector se relacionan tanto con la ciudad, pero nos encontramos con un Ayuntamiento que no cree en nuestro modelo de festival, y si no me quieren en Barcelona, pues no podré hacer el festival en Barcelona. No hay más. Hasta el momento el Ayuntamiento no ha mostrado ninguna voluntad de que nosotros nos quedemos aquí.

Cuando habla de modelo, ¿se refiere a ese formato de doble fin de semana previsto para el año que viene?

En efecto, es un modelo que convierte a Barcelona en capital mundial de la música y nos permite hacer una semana de interacción cultural con la ciudad que de otro modo no sería posible. Si eso lo hemos puesto a la venta y la respuesta ha sido espectacular, es nuestro modelo. No tendría otra lógica. Además, cuando otras ciudades ven este modelo y nos llaman para hacerlo, nuestra respuesta es que este es el modelo de Barcelona, que en otras ciudades vamos a hacer lo clásico. Pero entonces resulta que en tu ciudad te lo ponen en duda y te dicen que no puedes con todo tipo de excusas a cual más peregrina.

¿Cómo cuáles?

Empezaron diciendo que alteraba el sistema de equilibrio de los festivales en Barcelona, luego que había un número de fechas limitadas en el recinto del Fòrum y que no se podían hacer más cosas... La última es que los vecinos están muy en contra y que hay un concejal que no quiere que se haga el festival. Nosotros estamos acostumbrados a resolver este tipo de problemas, pero cuando en cinco meses el concejal no quiere sentarse con nosotros… ¿Qué es lo que a mí me parece? Que Barcelona no quiere este modelo de festival, no quiere al Primavera Sound. Y no pasa nada. Lo único que digo es que no podemos esperar a finales del 2022 para saber si lo podemos hacer o no. El problema es que tenemos un Ayuntamiento dividido entre dos partidos en el que la alcaldesa se posiciona a nuestro favor en una rueda de prensa pero después resulta que, para conseguir los permisos, tengo que ir al teniente de alcalde, que es Jaume Collboni, y que es el presidente de BSM. Y cuando voy a BSM me pasan un modelo de contrato para el 2022 que me multiplica por 17 el alquiler del recinto. Me parece muy bien que como ciudad se haya cambiado y la industria cultural ya no sea un objetivo, pero que me lo digan.

El teniente de Cultura, Jordi Martí, ha dicho que el Ayuntamiento quería esperar a ver cómo funcionaba la doble edición de 2022 antes de hablar de 2023.

Esto es como decirme que no, porque él sabe que nosotros necesitamos una respuesta antes. Tu imagínate que le dicen al Mobile World Congress que ya hablarán de la renovación para el 2023 cuando acabe la edición de 2022. Somos el festival más importante de Europa y uno de los más grandes del mundo. No sé por qué nos ningunean. Sólo pedimos un poquito de respeto. Y llevamos todo un año con que un regidor de un distrito no se quiere reunir con nosotros. A mí esta bicefalia del Ayuntamiento creo que nos lleva a una esquizofrenia…Dicen que estamos cayendo en una crisis. Y señalan fuera. Miremos dentro. Quizá no estamos haciendo bien las cosas. Y ese es el problema. No es que nos queramos ir a Madrid ni que queramos presionar.

¿El festival sólo tiene sentido con este modelo de doble fin de semana?

Sí, y si no lo puedo hacer aquí, pues lo haré en otro sitio, pero necesito tiempo para organizarme. Ahora mismo estoy parado. Nos enviaron una carta desde BSM prohibiéndonos que hiciésemos ninguna contratación hasta que no tuviésemos el acuerdo. A estas alturas, en un año normal ya tendría el cartel. Y más con esta situación de pandemia. Realmente, estoy un poco en shock. Porque no hemos pedido dinero. No hemos pedido nada. Y mientras tanto vamos visitando otros lugares y cerrando acuerdos con ciudades más grandes y con más peso económico que Barcelona, y vemos que nos recibe el ministro de Cultura… Aquí mismo, en Madrid, nos han declarado Acontecimiento de Excepcional Interés. Y, ojo, no digo que nos vayamos a llevar el festival a Madrid, pero sí que hemos abierto oficina en Madrid porque las oportunidades de negocio son más grandes. Para mí es una tristeza, porque yo siempre he trabajado para que Barcelona fuese top, pero parece que ahora el modelo que sigue es el de Nàpoles o Marsella, y yo fui educado en que había que aspirar a ser Londres o París.

Entonces, ¿Madrid sería una opción real?

Con otros ayuntamientos y alcaldes lo hemos hablado, pero no lo hemos planteado nunca. Yo no puedo decir que vamos a ir a Madrid o no, eso es una cuestión de la ciudad. Pero sí que es verdad que Madrid tiene un aeropuerto que conecta con todo el mundo, tiene un potencial de crecimiento impresionante, y está recibiendo a los emprendedores con los brazos abiertos. Eso es así. Pero tampoco entiendo un Primavera Sound sin Barcelona. Al festival la ciudad le ha aportado tantísimo que tendríamos que estar aquí toda la vida para devolverlo.

Asegura que ahora mismo no hay voluntad de potenciar la industria cultural en Barcelona.

Es que hay un debate ideológico y un replanteamiento en el que la cultura tiene que ser o bien popular o bien elitista. O el concierto de fiesta mayor o el Liceo. Y eso es terrible, porque todo es cultura. Una ciudad bien equilibrada debería tener de todo. Ese debate se ha intentado llevar a la práctica, y hay cierto movimiento, ciertos partidos, que tratan al Primavera como una cosa elitista que no está abierta a la ciudad; algo para cuatro niños pijos y cuatro guiris. Y eso es una aberración.

En los últimos meses también se ha producido un cambio en la concejalía de Cultura del Ayuntamiento. ¿Tiene algo que ver?

Con Joan Subirats era igual de complicado, pero a mí me extraña más todavía cuando entra Jordi Martí. Porque yo, que ya llevo muchos años en esto, he estado en ruedas de prensa de Martí cuando era del PSC en las que lo apoyaba todo. Y cuando me suelta ahora el discurso de que los grandes eventos en el futuro no van a tener espacio en Barcelona...

¿Esto es literal?

Esto me lo han dicho, sí. Los grandes eventos no tienen espacio en la futura ciudad de Barcelona. Me parece muy bien, pero me extraña viniendo de él.

Habrá quién diga que todo esto no es más que un farol para presionar al Ayuntamiento.

¿Farol? Si no tengo el visto bueno para contratar bandas no puedo hacer el festival. ¿Dónde está el farol? Si no me dejas hacerlo, pues no puedo hacerlo. Y si no me dejan hacerlo en Barcelona, pues se hará en otra ciudad. Lo único que quiero es pasar de cuatro a seis días. Y a partir de ahí, hablemos de lo que sea. Pero si no hay voluntad de que el festival esté, es imposible hacerlo. Has de tener una complicidad con la ciudad en la que estás.

¿Qué pasará si no se ha resuelto a final de año?

Que buscaré una ciudad que pueda acoger el festival. Sé que hay interés, pero no he buscado nada, porque no creía que pasase. Quizá sea un fin de semana en Barcelona y otro en otra ciudad. O un fin de semana solo en el 2023 y en 2024 ya irnos . No tengo nada aún. Es como si te dan el portazo cuando no tenía pensado irte de casa. Pero sí que es verdad que no puedo contratar una banda sin decirles dónde tocarán.